Neurología
¿Posible nueva terapia no farmacológica para mitigar el síndrome de Tourette?
El uso de terapia cognitiva conductual para tratar los tics nerviosos que sufren quienes padecen el síndrome de Tourette puede ser tan eficaz como la medicación o incluso más en algunos casos. Así se desprende de los resultados de una investigación reciente.
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico relativamente común caracterizado por tics nerviosos, es decir movimientos o vocalizaciones que se generan de manera repentina, involuntaria y en reiteradas ocasiones.
La enfermedad afecta a entre el 0,05 y el 3 por ciento de los niños en edad escolar. Los tics comienzan en mitad de la niñez y alcanzan su máxima expresión al comenzar la pubertad.
El síndrome de Tourette no es una enfermedad que ponga en peligro la vida del paciente, pero puede limitarle bastante en algunos aspectos, sobre todo los sociales. Los adultos y niños afectados padecen normalmente de otros trastornos neuropsiquiátricos, incluyendo el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, el trastorno obsesivo-compulsivo o la depresión.
En una nueva investigación, se ha observado que la terapia cognitiva conductual ejerce un efecto positivo no sólo sobre los tics, la conducta y los pensamientos del paciente, sino también sobre la actividad cerebral.
Este descubrimiento podría tener importantes repercusiones en el tratamiento de esa enfermedad.
En algunos casos, mediante mediciones fisiológicas, se podría adaptar la citada terapia a las necesidades y peculiaridades específicas de cierta clase de pacientes. Así lo afirma el Dr. Marc Lavoie, del Centro Fernand-Seguin de Investigación, adscrito al Hospital Louis-H. Lafontaine, vinculado a la Universidad de Montreal, Canadá.
Lavoie llevó a cabo el estudio junto con Tina Imbriglio, Kieron O'Connor y Emmanuel Stip, de la misma institución.