Paleontología
Larva de parásito del Periodo Jurásico con un mecanismo único de succión
Hace unos 165 millones de años, los lagos de agua dulce de lo que hoy es el nordeste de China fueron el hogar de un parásito espectacular: La larva de un insecto que se podría describir como un tipo raro y arcaico de mosca. La larva poseía un tórax comparable todo él a un disco de succión, como los de las lampreas. Con este singular mecanismo, el animal podía adherirse a anfibios análogos a las salamandras actuales y chuparles la sangre con sus piezas bucales actuando como un aguijón.
Hasta la fecha, no se conocía insecto alguno que tuviera una estructura especializada similar.
El equipo internacional de investigación, integrado, entre otros, por Jes Rust, del Instituto Steinmann de Geología, Mineralogía y Paleontología, dependiente de la Universidad de Bonn en Alemania, considera que este inusual animal es un parásito que vivió en un paisaje pródigo en volcanes y lagos hace unos 165 millones de años. En este hábitat de agua dulce, el parásito se arrastraba hasta anfibios que pasaban cerca de él, se adhería a ellos con su disco de succión, y agujereaba la fina piel de los anfibios para chuparles la sangre.
Este espectacular insecto ha recibido el nombre científico de Qiyia jurassica.
Los lagos donde habitaron esos parásitos y los anfibios de los que se alimentaban tuvieron un ecosistema exótico, desde el punto de vista moderno. Había muchas de esas salamandras, como atestiguan los numerosos hallazgos de fósiles en la zona. En cuanto a los fósiles de insectos, se calcula que llegan a los 300.000.
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El Qiyia jurassica fue un parásito inusual por varias razones. Su cabeza era diminuta en comparación con el cuerpo. Poseía piezas bucales en la parte frontal que le servían para aferrarse a su víctima. El tórax, al cual estaba conectado el abdomen con patas como las de las orugas, albergaba un notable disco de succión. (Imagen: Yang Dinghua, Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing)
Sorprendentemente, ni un solo fósil de pez ha sido encontrado en los lagos de agua dulce de este lugar y época del Jurásico en China.
Esta inusual ecología podría explicar por qué esos extraños parásitos sobrevivieron en los lagos: Los peces son depredadores de las larvas de moscas y de las de insectos parecidos, y por lo general los mantienen a raya.






