Infidelidad sexual e infidelidad sentimental, diferentes impactos en el hombre y en la mujer

En uno de los más extensos estudios sobre infidelidad en la relación de pareja realizados hasta la fecha, se ha constatado hasta qué punto los celos masculinos y los femeninos difieren ante la infidelidad sexual (tener sexo extramatrimonial pero sin enamorarse) y la infidelidad sentimental (enamoramiento extramatrimonial pero sin contacto sexual).

El equipo de David Frederick, de la Universidad Chapman en Orange, California, Estados Unidos, y Melissa Fales, de la Universidad de California en Los Ángeles, del mismo país, trabajó con una encuesta realizada a cerca de 64.000 estadounidenses. Los resultados de la misma y del análisis subsiguiente son extrapolables a otras naciones similares en términos de moral conyugal, nivel de igualdad de derechos entre hombre y mujer, y otros aspectos por el estilo.

Los participantes meditaron sobre qué les disgustaría más que hiciera su pareja: Tener sexo extramatrimonial (pero sin enamorarse), o enamorarse de alguien (pero sin contacto sexual).

Los hombres heterosexuales tenían más probabilidades que las mujeres heterosexuales de disgustarse respecto a la infidelidad sexual (el 54 por ciento de los hombres frente al 35 por ciento de las mujeres), y menos probabilidades de disgustarse por la infidelidad sentimental que las mujeres heterosexuales (un 46 por ciento de hombres frente a un 65 por ciento de mujeres).

Los hombres y mujeres bisexuales no se diferenciaron demasiado. Los gais y las lesbianas tampoco.

Esta diferencia de género en el impacto del tipo de infidelidad sobre la gente heterosexual apareció en todo tipo de grupos de edad, niveles de ingresos económicos, historial de haber sido víctima de infidelidad por parte de una pareja, historial de haber sido infiel, tipo de relación y duración de la misma. Aunque factores tales como la edad, los ingresos económicos y si las personas tenían hijos no estaban relacionados con el desequilibrio entre el grado de disgusto ante la infidelidad sexual y el del provocado por la infidelidad emocional, se constató que los participantes más jóvenes se disgustaban mucho más por la infidelidad sexual que los de mayor edad.

Tradicionalmente, ha habido un notable desacuerdo sobre si los hombres y las mujeres tienden o no a diferenciarse en sus respuestas frente a la infidelidad sexual y sentimental, e incluso se ha tendido bastante a pensar que no hay ninguna diferencia al respecto entre ambos géneros. Por otro lado, muchas de las investigaciones previas se hicieron sobre pequeñas muestras de población o solo sobre estudiantes universitarios, lo que puede haber contribuido a una visión un tanto distorsionada de la realidad.

Los autores del nuevo estudio procuraron en cambio examinar una muestra amplia y diversa de la población.

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