Climatología
Confirman que el año 2014 ha sido el más cálido conocido por la ciencia moderna
Un análisis de datos llevado a cabo por la NASA, y otro realizado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), ambas instituciones de Estados Unidos, confirman que en el inquietante ranking de los años más calurosos desde 1880, que es cuando se comenzaron a hacer mediciones de manera sistemática, el año 2014 es el más caluroso de todos.
Este puesto alcanzado por el 2014 sigue la tendencia al calentamiento que se viene observando en los últimos tiempos. Casi más preocupante que ese primer puesto alcanzado por 2014 es el hecho de que los 10 años más cálidos registrados, con la excepción de 1998, se han sucedido desde el año 2000 en adelante.
Desde 1880, la temperatura promedio de la superficie de la Tierra se ha calentado en unos 0,8 grados centígrados (unos 1,4 grados Fahrenheit), una tendencia que está dirigida principalmente por el incremento en el dióxido de carbono y otras emisiones de origen humano en la atmósfera del planeta. La mayor parte de ese calentamiento ha ocurrido durante las pasadas tres décadas.
Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales (GISS, por sus siglas en inglés), ubicado en la ciudad estadounidense de Nueva York y dependiente del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, destaca que el 2014 es solo el más reciente en una serie de años más cálidos de lo normal, dentro de una serie de décadas también más cálidas de lo normal. También enfatiza que si bien el ranking de años individuales puede verse afectado por los cambiantes y a veces caóticos patrones del tiempo meteorológico, la tendencia a largo plazo es clara y puede atribuirse a los factores que gobiernan el cambio climático, que ahora mismo están dominados por las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero.
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El análisis del GISS incorpora mediciones de temperatura en superficie de 6.300 estaciones meteorológicas, observaciones de temperaturas de la superficie del mar obtenidas con barcos y boyas, y mediciones de temperaturas desde estaciones de investigación antárticas. Todos estos datos sin procesar son analizados utilizando un algoritmo que tiene en cuenta la diversa separación existente entre las estaciones medidoras de temperatura en todo el globo, así como el efecto de "isla de calor urbana", responsable de que las ciudades sean más calurosas que las áreas rurales periféricas, dos elementos que podrían distorsionar engañosamente los cálculos si no se tuvieran en cuenta. El resultado es una estimación de la diferencia de temperatura global promedio desde el período de referencia que va de 1951 a 1980.
Los científicos de la NOAA utilizaron buena parte de los mismos datos de temperatura, pero un período de referencia distinto. También emplearon sus propios métodos para estimar las temperaturas globales.






