Ingeniería
Las energías renovables, un buen futuro profesional para nuestros jóvenes
No cabe duda de que las energías renovables, aquellas que no dependen de recursos finitos que acabarán por agotarse, son la gran promesa para poder garantizar la sostenibilidad de nuestra sociedad moderna. A pesar de que son las mayoritarias, las energías no renovables, y en particular las que se basan en los combustibles fósiles, tienen numerosos inconvenientes que están obligando a plantearse seriamente su abandono y a la adopción masiva de otras más sostenibles, como la energía solar, la eólica, la biomasa, etc.
Cada vez que sacamos petróleo o carbón del suelo, y los usamos para alimentar a nuestra sociedad, estamos utilizando una fuente energética que no se está renovando. Una vez se haya agotado ésta, y suponiendo que podamos hacerlo sin consecuencias más graves para el clima, tendremos necesariamente que buscar nuevas alternativas, o potenciar las que ya se están poniendo en marcha pero que no han alcanzado un grado de desarrollo suficiente como para sustituir a los combustibles fósiles.
Lo que es seguro es que, antes o después, ese cambio de paradigma deberá ser un hecho. Y cuando eso ocurra, deberemos estar listos, sobre todo tecnológicamente, para aprovechar mejor que nunca la energía que nos proporcionan el viento, la luz solar, las mareas, la vegetación o los embalses.
Cada vez existen más empresas que están trabajando para obtener el máximo rendimiento de esas energías renovables, como ocurre con los aerogeneradores o los paneles solares, que evolucionan positivamente produciendo más electricidad por menos dinero. Este fuerte impulso, como es lógico, requiere la participación de más personal especializado, de ingenieros y expertos que hagan realidad este cambio. Los gobiernos deben también invertir más en este sector, y facilitar, con legislaciones adecuadas, su expansión definitiva.
Ante este panorama, no resulta extraño comprobar que cada vez haya más jóvenes que eligen educarse para trabajar en este ámbito. En este sentido, las universidades ya están preparando a los ingenieros del futuro. Es el caso de la Universidad Cardenal Herrera, con un grado de ingeniería de la energía de cuatro años que trata específicamente las energía renovables, y que se imparte en el Campus Moncada-Alfara (Valencia). Este tipo de titulaciones tiene también en cuenta aspectos tales como la eficiencia energética, y la vertiente empresarial, claramente relacionados.
La Universidad, además, posibilita emprender proyectos asociados de gran interés, cuya tecnología puede ser después transferida a las empresas del sector, y colaborar con instituciones y centros tecnológicos.
En resumen, las energías renovables no son solo el futuro energético de nuestra sociedad, sino también un prometedor futuro para miles de jóvenes, sobre cuya preparación se fundamentará su sostenibilidad y nuestra buscada independencia energética.