El cambio climático se está acelerando

Un análisis de la evolución climática acaecida a lo largo de varias décadas sugiere que el clima está cambiando con mayor rapidez que en épocas anteriores, y que esta velocidad de cambio está aumentando. La Tierra está entrando ahora en un período de cambio climático que probablemente será mucho más rápido que cualquier otro cambio climático ocurrido de manera natural a lo largo de los últimos mil años, según las conclusiones a las que se ha llegado en una nueva investigación realizada por expertos del Laboratorio Nacional estadounidense del Pacífico Noroeste (PNNL).

En este estudio, el equipo de Steve Smith examinó la tasa de cambio climático a lo largo de décadas en vez de a lo largo de siglos, para determinar las tendencias de temperatura que vivirá en el futuro la gente de hoy en día que viva lo suficiente. En general, la Tierra se está calentando, como consecuencia del aumento de los gases con efecto invernadero en la atmósfera, que atrapan el calor. Pero el incremento no es homogéneo; las temperaturas oscilan hacia arriba y hacia abajo. Aunque se han estudiado los cambios naturales en la temperatura desde hace mucho tiempo, es poco lo que se sabe de la velocidad con que las temperaturas cambiaron en el pasado y la velocidad a la que lo harán en el futuro, a escalas de tiempo capaces de afectar al individuo, o sea en periodos de tiempo no mayores que la vida de una persona.

En todas las simulaciones llevadas a cabo con modelos climáticos por Smith y sus colegas, incluso en los escenarios con tasas muy bajas de emisiones futuras de gases de efecto invernadero, el cambio climático de los próximos 40 años ganó velocidad. La aceleración era mayor en los escenarios con las mayores emisiones de gases con efecto invernadero.

A juzgar por estas simulaciones con modelos climáticos, el mundo está a punto de entrar en una nueva etapa, en la que el ritmo del cambio climático es sistemáticamente mayor que el registrado en los últimos 40 años y que otros periodos anteriores de 40 años, que se remontan hasta la segunda mitad del siglo XIX, cuando comenzaron a hacerse con regularidad mediciones climáticas fiables.

Tal como advierten los autores del estudio, se necesitan urgentemente más investigaciones sobre el impacto de esas tasas de cambio climático a corto plazo. Un mejor conocimiento sobre lo rápido que podría cambiar el clima sería de gran ayuda para que los responsables de instaurar políticas medioambientales puedan concienciarse de la necesidad de aplicar medidas lo antes posible y así poder preparar mejor a la sociedad para los efectos del calentamiento global.

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