Psicología
Detectar mejor las emociones en la voz o en el rostro según el país de origen
Si una persona procedente de China que habla el mandarín intenta captar cómo se siente un individuo con el que conversa cara a cara, probablemente se centrará en su voz más que en su cara. Si, en cambio, proviene de América del Norte y su idioma es el inglés, ocurrirá justo lo contrario, será en el rostro donde intentará “leer” las emociones de otros.
Dependiendo de qué idioma hablemos y la cultura de la que provengamos, nuestro caso se parecerá más al primero o al segundo.
Estas diferencias de origen cultural y lingüístico son tan profundas que se encuentran no solo en términos de comportamiento sino incluso en la actividad cerebral, según los resultados de una investigación reciente llevada a cabo por un equipo de la Universidad McGill en Montreal, Quebec, Canadá.
Pan Liu, Simon Rigoulot y Marc D. Pell llegaron a esta conclusión valiéndose de electroencefalogramas para medir la actividad cerebral, a medida que pedían a los participantes de su experimento (20 hablantes de mandarín y 19 de inglés, todos los cuales vivían en Montreal) que identificaran las emociones que se expresaban en una serie de ejemplos vocales y visuales.
Los autores del estudio creen que esa mayor dependencia del tono de voz en detrimento de las señales faciales en quienes hablan mandarín, al intentar captar emociones en alguien, podría proceder del limitado contacto ocular y de las expresiones faciales más comedidas que son típicas en las culturas de Asia oriental. El hecho de que el chino mandarín sea un idioma tonal (el significado de una palabra depende a menudo del tono en que se dice) probablemente también influye.