Ciencia de los Materiales
Nueva hiperlente para microscopia
Existe una gran necesidad, en sanidad, nanotecnología y otras áreas, de mejorar la capacidad para ver objetos que resultan demasiado diminutos incluso para los sistemas ópticos más potentes. Un nuevo y prometedor dispositivo en fase de desarrollo, definible como una hiperlente y hecho de un metamaterial especial, podría aportar una mejora espectacular en ese sentido.
La hiperlente en la que trabaja el equipo de la ingeniera electrónica Natalia Litchinitser, de la Universidad en Buffalo (Universidad Estatal de Nueva York) en Estados Unidos, podría algún día ayudar a detectar de manera temprana algunas de las formas más letales de cáncer. Es plausible asimismo que lleve a avances en los procesos de fabricación de dispositivos nanoelectrónicos y a potenciar la capacidad de los científicos de examinar moléculas individuales, un avance con repercusiones en física, química, biología y otros campos.
Los sistemas ópticos convencionales, como los microscopios y las cámaras, son incapaces de superar la barrera impuesta por el límite de difracción, el cual es inherente a la naturaleza de la luz. Eso impide ver objetos más pequeños que la longitud de onda de la luz con la que se observa.
En los últimos tiempos, se han diseñado diversos metamateriales (estructuras trabajadas a escala nanométrica para dotarlas de características inexistentes en el material en bruto) con el fin de superar esa barrera de la difracción.
Las primeras hiperlentes de metamaterial han venido arrastrando limitaciones, de entre las cuales una de las principales es la incapacidad de funcionar sin pérdidas de nitidez inaceptables fuera de un estrecho rango de longitudes de onda.
La nueva hiperlente de Litchinitser y sus colaboradores supera el límite de difracción y al mismo tiempo logra un rendimiento de baja pérdida en la banda de la luz visible en general.