Medicina
Cirugía plástica y turismo de bisturí
Artículo escrito por el Dr. Julio Terrén, Cirujano Plástico y Doctor en Medicina
En los últimos años hemos visto como aumentaba exponencialmente el número de personas que realizaban viajes al extranjero para someterse a intervenciones de cirugía plástica. El bajo coste de las intervenciones unido al deseo de mejorar el aspecto físico hace que, en la mayoría de casos, no se tengan en cuenta los riesgos que conlleva semejante decisión.
Se ha llegado a desarrollar un tipo de turismo al que se denomina "Turismo de bisturí" o "Turismo médico". Una modalidad muy peligrosa potenciada por numerosas agencias de viajes que, sin ningún tipo de miramiento o escrúpulo, ofrecen paquetes vacacionales con cirugía estética y todo incluido. Unos packs que incluyen vuelos, alojamiento, actividades turísticas y el proceso operatorio y postoperatorio, y que garantizan, supuestamente, que en el lugar de destino van a ser tratados por personal médico cualificado.
No existen cifras oficiales, pero los profesionales de la salud coinciden en que Latinoamérica es el destino más solicitado para someterse a intervenciones de cirugía plástica, estética y reparadora, ya que los precios pueden llegar a ser un 70% más baratos que en España. Países como Argentina, Brasil o Bolivia son algunos de los destinos que promueven este tipo de actividades.
Riesgos del turismo médico:
Los riesgos del turismo de bisturí dependen del país de destino y del procedimiento que se vaya a realizar, pero pueden identificarse algunas cuestiones genéricas:
- La comunicación puede ser un grave problema. Recibir atención médica en un centro en el que no se habla el idioma con fluidez aumenta las posibilidades de que surjan malentendidos acerca de la intervención
- Ser tratado por médicos no acreditados y que no cuentan con la formación adecuada
- Instalaciones quirúrgicas que carecen de certificación oficial y de las medidas higiénicas necesarias para garantizar la salud del paciente
- Utilización de materiales inadecuados y/o de medicamentos falsos o de mala calidad
- Los viajes aumentan significativamente la posibilidad de tener complicaciones tras la cirugía. No es recomendable someterse a una intervención de cirugía estética y volver al hogar saltándose la fase de recuperación. Los vuelos incrementan el riesgo de sufrir embolias pulmonares, coágulos sanguíneos, inflamaciones, infecciones... La American Society of Plastic Surgeons (ASPS) aconseja que, antes de volar, hay que dejar pasar de cinco a siete días en el caso de intervenciones como la liposucción o el aumento de pecho, y de siete a diez para procedimientos faciales como pueden ser la cirugía de los párpados, la rinoplastia, los estiramientos del rostro y los tratamientos con láser
- Imposibilidad de hacer un seguimiento al paciente tras la intervención. La fase de post-operatorio, fundamental en cualquier tipo de intervención, cesa cuando el paciente regresa a su país de origen. Los médicos locales, en caso de complicación, pueden encontrarse con técnicas quirúrgicas desconocidas, infecciones, problemas graves de cicatrización...
- La mayoría de estos packs no cubre el coste de una cirugía reparadora o secundaria, o de un traslado urgente de la persona a su país de origen en caso de un problema grave de salud. Problemas que, en definitiva, generan un coste adicional.
Hay que ser muy consciente de que ahorrar en temas de salud es un riesgo que se puede pagar con la propia vida. Lo barato, muchas veces puede salir muy caro.
Dr. Julio Terrén especialista en cirugía de mamas y Doctor en Medicina
Otros artículos del Dr. Julio Terrén
Tratamientos Estéticos e Internet
Los "selfies" disparan la cirugía plástica
¿Son efectivas las células madre en el sector de la Medicina Estética?
Conceptos erróneos sobre la cirugía plástica



