Robótica
Robot de 1 centímetro de largo fabricado por impresión y con montaje mediante papiroflexia
Se ha inventado un robot cuyo proceso de fabricación es esencialmente una impresión sobre una lámina de plástico, y cuyo montaje se lleva a cabo automáticamente por el propio robot, cuando, al calentarse lo suficiente, comienza a plegarse siguiendo un patrón basado en al arte de la papiroflexia u origami.
El robot es obra del equipo de la robotista Cynthia R. Sung, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos.
Con un peso de solo la tercera parte de un gramo, el robot puede nadar, escalar por un plano inclinado, moverse a través de terreno accidentado y transportar una carga que duplica su peso. Aparte de la lámina de plástico autoplegable, el único componente del robot es un imán permanente fijado a su espalda. Sus movimientos están controlados por campos magnéticos externos.
Todo el movimiento de avance está integrado en la mecánica del cuerpo del robot. En robots de origami anteriores, los robotistas tenían que diseñar electrónica y motores para mover el citado cuerpo.
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En el caso del nuevo robot, una vez se ha autoplegado del todo completando así su montaje, la aplicación adecuada de un campo magnético sobre el imán permanente en su espalda hace que su cuerpo se flexione. La fricción entre las patas delanteras del robot y el suelo es lo bastante grande como para que dichas patas se mantengan fijas mientras las traseras se levantan. Después, otra secuencia de campos magnéticos hace que el cuerpo del robot se retuerza ligeramente, lo que rompe la adherencia de las patas delanteras, y lo hace mover hacia delante.



