Astromedicina
Combinación ideal de ejercicios físicos y gravedad artificial para combatir los efectos nocivos de la ingravidez
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) disponen de varias opciones a la hora de ejercitarse, incluyendo una bicicleta mecánica, una máquina de levantamiento de pesas, y una cinta móvil para correr, todo ello con las fijaciones necesarias impuestas por la ausencia de gravedad. Pasan una porción notable de cada día ejercitándose para prevenir los efectos a largo plazo de la ingravidez, pero muchos sufren pese a ello pérdida ósea, atrofia muscular y problemas con el equilibrio y con el sistema cardiovascular.
Para contrarrestar tales efectos perjudiciales, grupos de investigación de todo el mundo están investigando la aplicación de gravedad artificial como estrategia de prevención. Esta idea consiste en exponer a los astronautas a fuerzas centrífugas fuertes con el fin de que experimenten los mismos efectos básicos de la gravedad pese a estar en el espacio. Ingenieros de diversos proyectos han estado construyendo y probando centrifugadoras para humanos, plataformas giratorias que, a grandes velocidades, generan fuerzas lo bastante fuertes como para simular la gravedad. Un astronauta, en el interior de una centrifugadora, supuestamente se beneficiaría de los mismos efectos fortalecedores ofrecidos por la gravedad.
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Ahora, Laurence Young, Ana Diaz y Chris Trigg, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, han construido una centrifugadora compacta para uso humano con un componente para además hacer ejercicio físico: una bicicleta ergométrica (bicicleta estática) en la que una persona puede pedalear mientras la centrifugadora gira. Esta última fue fabricada con las medidas idóneas para encajar a la perfección en un módulo de la ISS. Después de probar la configuración con participantes sanos, el equipo ha determinado que la combinación de ejercicio físico y gravedad artificial puede atenuar notablemente los efectos de la ingravidez prolongada en el espacio, más aún que el ejercicio solo.



