Astrofísica
Erupción colosal de rayos gamma en una galaxia distante
Hace 5.000 millones de años, una gran perturbación sacudió una región cerca del agujero negro supermasivo en el centro de la galaxia 3C 279. El 14 de junio, el pulso de luz de alta energía producido por este acontecimiento llegó finalmente a la Tierra, poniendo en estado de alerta a los detectores a bordo del Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi de la NASA y de otros satélites, que comenzaron a observar minuciosamente el suceso. Astrónomos de muchas naciones apuntaron sus instrumentos hacia la galaxia para observar con mayor detalle este estallido breve pero que ha establecido un récord.
Un día 3C 279 era solo una de las muchas galaxias activas que vemos desde la Tierra con los instrumentos adecuados, y al siguiente era el objeto más brillante del cielo en la banda de los rayos gamma, tal como subraya Sara Cutini, científica de la Agencia Espacial Italiana que trabaja en el equipo del Fermi.
3C 279 es un famoso blazar, una galaxia cuya actividad de alta energía está energizada por un agujero negro supermasivo central que tiene hasta 1.000 millones de veces la masa del Sol y que tiene aproximadamente el tamaño de nuestro sistema solar. A medida que la materia cae hacia él, algunas partículas se aceleran a una velocidad próxima a la de la luz, discurriendo a lo largo de dos chorros orientados en direcciones opuestas. Lo que hace a un blazar tan brillante es que uno de estos chorros de partículas resulte estar dirigido casi directamente hacia nosotros.
La fuente continuada más brillante en el cielo de rayos gamma es el púlsar de Vela, el cual se halla a 1.000 años-luz de distancia. 3C 279 se encuentra millones de veces más lejos, pero durante esta llamarada se hizo cuatro veces más brillante que Vela. Esto corresponde a una liberación de energía tremenda, y una que no puede sostenerse durante mucho tiempo. La galaxia atenuó sus niveles de rayos gamma hasta los niveles normales hacia el 18 de junio.
Con la reciente erupción de rayos gamma, 3C 279 ha sido temporalmente más brillante que el púlsar de Vela, que suele ser el objeto más brillante en el cielo de rayos gamma. La barra de escala de la izquierda muestra una distancia angular de 10 grados. (Foto: NASA/DOE/Fermi LAT Collaboration)
3C 279 ostenta un puesto especial en la historia de la astronomía de rayos gamma. Durante una llamarada en 1991 detectada por el entonces recientemente lanzado Observatorio de Rayos Gamma Compton (CGRO, por sus siglas en inglés), de la NASA, el cual operó hasta el año 2000, la galaxia estableció el récord para la fuente de rayos gamma más distante y luminosa conocida en ese momento.
El estallido del 14 de junio aumentó su brillo rápidamente, en menos de un día, alcanzando su máximo el día 16, produciendo una erupción de rayos gamma 10 veces más brillante que la de 1991.