Salud
Más evidencias de cómo las manzanas y el té verde protegen nuestra salud
A lo largo de los años, diversos estudios dietéticos han demostrado que las personas que consumen las mayores cantidades de frutas y verduras tienen un menor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas, como por ejemplo las de tipo cardíaco, así como el cáncer. Podría haber varias razones para esto. Algunas frutas y verduras contienen de forma natural grandes cantidades de compuestos llamados polifenoles, que pueden contribuir a proteger la salud de quien las consuma.
En un nuevo estudio, efectuado por el equipo de Paul Kroon, del Instituto de Investigación Alimentaria, uno de los Institutos Nacionales de Biociencia en el Reino Unido, se ha comprobado que los polifenoles en el té verde y las manzanas bloquean una molécula de señalización llamada VEGF, que en el cuerpo puede desencadenar el proceso que conduce a la aterosclerosis y que es una diana para algunos fármacos contra el cáncer.
En el cuerpo, la VEGF es un controlador principal de la formación de vasos sanguíneos a través de un proceso llamado angiogénesis. La angiogénesis es crucial en la progresión del cáncer, así como en el desarrollo de placas ateroscleróticas y su posterior ruptura, un proceso nocivo que puede culminar provocando un ataque al corazón o un derrame cerebral.
Utilizando células derivadas de vasos sanguíneos humanos, los investigadores encontraron que dos tipos de polifenoles (el galato de epigalocatequina (EGCG) del té verde y la procianidina de la manzana) eran capaces, sin necesitar estar en concentraciones altas, de detener una función crucial de señalización de la VEGF.
La inhibición de la señalización de la VEGF por polifenoles dietéticos ya se ha demostrado en investigaciones anteriores, pero el nuevo estudio proporciona la primera evidencia de que los polifenoles pueden interactuar directamente con la VEGF para bloquear sus señales, en los niveles que se ven en el torrente sanguíneo después de comer alimentos ricos en polifenoles.