Ecología
Coral sintético para retirar metales pesados tóxicos del mar
Un nuevo material que imita al coral podría ayudar a retirar del océano los metales pesados tóxicos como el mercurio, según los resultados de un estudio reciente. El nuevo material podría inspirar también ideas para otros métodos de eliminación de sustancias contaminantes.
En muchos casos, los iones de metales pesados tóxicos como el mercurio, el plomo y el arsénico son liberados en el agua a través de actividades humanas, como algunos procesos industriales y la fabricación de determinados productos. Cuando el mercurio contamina el agua, las plantas y los animales lo absorben. El mercurio se acumula en la cadena alimentaria, y acaba por dar lugar a peces tóxicos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, o WHO por sus siglas en inglés), entre 1,5 y 17 de cada mil niños que viven en poblaciones que subsisten de la pesca muestran efectos cognitivos nocivos ocasionados por el consumo de peces que contenían mercurio.
Los metales pesados también son tóxicos para los corales: incluso en bajas concentraciones, pequeñas cantidades de ellos pueden matarlos. Esta toxicidad elevada se debe a que el coral es muy eficiente a la hora de recoger, o adsorber, metales pesados.
El equipo de Xianbiao Wang, de la Universidad Anhui Jianzhu en China, se ha inspirado en dicha capacidad del coral y ha desarrollado un dispositivo que imita la forma en que los corales adsorben los metales pesados.
Coral sintético para retirar metales pesados tóxicos del agua de mar. (Imagen: Xianbiao Wang, Chuanliang Zhan, Biao Kong, Xiaoguang Zhu, Jin Liu, Wenzong Xu, Weiping Cai, Huanting Wang: “Self-curled coral-like gamma-Al2O3 nanoplates for use as an adsorbent”. Journal of Colloid and Interface Science, Volume 453, 1 September 2015, Pages 244251. © Elsevier)
Estos científicos han creado nanoplacas parecidas a corales utilizando óxido de aluminio, con el objetivo de adsorber mercurio del agua.
El óxido de aluminio se ha empleado anteriormente para retirar algunas sustancias contaminantes, pero la estructura del material no ha sido la óptima, así que no ha actuado demasiado bien en estos intentos previos.
En cambio, las nuevas nanoplacas se rizan por sí solas dando forma a una estructura parecida al coral, que se comporta de una forma semejante al de verdad, haciendo más efectivo al material.