Medicina
Identifican el gen que regula el nivel de daños provocados en tejidos por la artritis reumatoide
Unos científicos han identificado una nueva proteína (C5orf30) que regula la gravedad del daño en tejidos causado por la artritis reumatoide, una enfermedad autoinmune que ocasiona inflamación, dolor, rigidez y daños en las articulaciones de los pies, caderas, rodillas y manos.
Gracias a este descubrimiento, será factible establecer técnicas de diagnosis capaces de detectar más temprano a los pacientes de artritis reumatoide que sufrirán con mayor probabilidad los efectos más graves del trastorno, y así se podrá someterlos de inmediato a los tratamientos más contundentes disponibles.
Aunque no hay una cura para la artritis reumatoide, cada vez hay más fármacos disponibles para tratar la enfermedad con eficacia y prevenir la deformación de articulaciones. Algunas medidas paliativas que los pacientes pueden poner en práctica fuera del hospital, incluyendo realizar ejercicio físico, se sabe que también reducen el dolor y la discapacidad resultante.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo internacional de científicos del University College de Dublín en Irlanda, y la Universidad de Sheffield en el Reino Unido, analizó muestras de ADN y de biopsias de articulaciones de más de 1.000 pacientes de artritis reumatoide en el Reino Unido e Irlanda.
Se muestra un caso diagnosticado en 1999 de artritis reumatoide, grave y de progreso rápido, y los daños severos en las articulaciones de los dedos presentes en 2005. (Foto: University College Dublin)
Lo descubierto por el equipo de Gerry Wilson proporciona un marcador genético que podría emplearse no solo para identificar a aquellos pacientes de artritis reumatoide que requieren tratamientos más agresivos, sino también a quienes se beneficiarían de un enfoque médico más ajustado a su caso específico (el concepto de medicina personalizada). El hallazgo también plantea la posibilidad de que incrementar los niveles de C5orf30 en las articulaciones sea un nuevo y eficaz método para reducir el daño en los tejidos causado por la artritis reumatoide.