Medicina
Solución quirúrgica para el raro caso de una mujer con percepción anormalmente intensa de sus sonidos corporales internos
Como si se tratase de interferencias radioeléctricas, los sonidos corporales percibidos por Rachel Pyne le resultaban ensordecedores e inevitables. Sus pasos retumbaban a través de su cabeza como truenos. Podía percibir el golpeteo de los latidos de su corazón, la digestión de su comida, e incluso el desplazamiento de sus ojos.
Empezó a oír los sonidos internos de su cuerpo en marzo del pasado año. Pyne empezó asimismo a perder su equilibrio y a sufrir mareos y náuseas. No pasó mucho tiempo antes de que sus síntomas afectaran a cada aspecto de su vida. “No podía dormirme. Me tumbaba ahí y deseaba que mi cabeza dejara de dar vueltas”, recuerda. “Había un caos en mis oídos”.
A sus 27 años, Pyne, fotógrafa de Merrillville, Indiana, Estados Unidos, desarrolló un raro trastorno conocido como síndrome de dehiscencia de canal semicircular superior.
Dicho de manera simple, el síndrome consiste en un agujero que se desarrolla entre el oído interno y el cerebro, con toda una serie de efectos que se experimentan con gran protagonismo de las señales auditivas.
Debido a que es un trastorno tan raro, y que afecta a apenas una persona por cada medio millón, los pacientes a menudo ven a varios médicos antes de recibir el diagnóstico correcto, si es que llegan a recibirlo. Pyne fue examinada por al menos nueve médicos y especialistas de todo el país, la mayoría de los cuales atribuyeron sus síntomas a migrañas.
Este tipo de diagnosis errónea es habitual.
Después de siete meses, Pyne casi se había dado por vencida hasta que encontró un grupo de apoyo online lanzado por un antiguo paciente del Dr. Quinton Gopen, un cirujano del oído en el departamento de cirugía de la cabeza y el cuello en el Centro Médico Ronald Reagan de la UCLA (Universidad de California en la ciudad estadounidense de Los Ángeles), y un neurocirujano colega suyo, el Dr. Isaac Yang, y se enteró de su enfoque ante casos como el suyo. Pyne voló a Los Ángeles para ser examinada por Gopen.
El Dr. Gopen hizo el diagnóstico correcto y determinó que el trastorno se podía resolver mediante cirugía. Así se hizo y la paciente ya se ha recuperado y regresado a su vida normal de antes de la aparición del síndrome.
Después de cinco años operando juntos a más de 60 pacientes de síndrome de dehiscencia de canal semicircular superior, Gopen y Yang han desarrollado una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que cierra el agujero en el oído interno, haciendo que el paciente recupere el equilibrio y la audición normales.