Astronomía
Confirman la existencia de un océano global en Encélado, luna de Saturno
Analizando observaciones hechas por la sonda espacial Cassini, en órbita al planeta Saturno, unos investigadores han determinado que la magnitud del bamboleo, sutil pero delatador, de ese satélite, a medida que gira alrededor del planeta, solo puede ser explicada si su corteza helada exterior no está congelada del todo en su interior, lo que significa que debe existir un océano global subterráneo.
El equipo de Peter Thomas, de la Universidad Cornell en Ithaca, Nueva York, Estados Unidos, y científico de la misión Cassini, analizó más de siete años de imágenes de Encélado tomadas por la sonda, que ha estado dando vueltas a Saturno desde mediados de 2004. Estos expertos cartografiaron cuidadosamente las posiciones de los rasgos situados sobre Encélado, principalmente cráteres, en cientos de fotografías, para poder medir cambios en la rotación del satélite con una precisión extrema. Los resultados denotan la influencia sutil, pero medible, de un océano global subterráneo.
El hallazgo implica que el fino aerosol de vapor de agua, partículas de hielo y moléculas orgánicas simples que la Cassini ha observado emanando de fracturas cerca del polo sur del satélite está siendo alimentado por este enorme depósito de agua líquida.
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Ilustración del interior de la luna Encélado de Saturno, mostrando un océano global de agua líquida (capa azul oscuro) entre su núcleo rocoso (gris) y la corteza helada (azul claro). El grosor de las capas mostradas aquí no está a la misma escala. (Foto: NASA/JPL-Caltech)
Análisis anteriores de los datos de la Cassini sugirieron la presencia de un cuerpo de agua, catalogable como mar aunque en forma de lente, situado bajo la región polar sur de esa luna de Saturno. Sin embargo, los datos gravitatorios recogidos durante los diversos sobrevuelos que la sonda ha hecho por dicha región hicieron pensar en la posibilidad de que el mar pudiera ser global. Los nuevos resultados, obtenidos mediante una línea de investigación independiente basada en imágenes captadas por la Cassini, lo confirman ahora.



