Astronáutica
Hacia el primer avión marciano
Desde hace años se baraja la idea de transportar a Marte un pequeño avión no tripulado, o dron, diseñado específicamente para volar sometido a las condiciones reinantes en Marte, esencialmente una atmósfera mucho más tenue que la de la Tierra y una gravedad menor. Los diseños se han ido sucediendo y mejorando y ya se ha construido un prototipo muy prometedor. Este avión, denominado Prandtl-m, ha entrado en la fase de pruebas, a una altitud lo bastante grande en la atmósfera terrestre como para simular razonablemente bien la de Marte.
Las pruebas son la manera de validar cómo se comporta el avión, para ver qué eventuales modificaciones convendrá hacer en él, a fin de lograr, más allá de su correcta conducta aérea en los cielos marcianos, que se pliegue y se despliegue correctamente desde un CubeSat 3U en la carcasa aerodinámica de un futuro robot marciano. Un CubeSat es un satélite en miniatura, utilizado cada vez más para investigaciones espaciales, que habitualmente mide unos 10 centímetros en cada dimensión. Un 3U consiste en tres de ellos unidos entre sí.
El avión, desarrollado por el equipo de Al Bowers, formaría parte del lastre que sería expulsado desde la carcasa aerodinámica que deberá proteger al robot marciano durante el descenso hacia el planeta. El dron sería capaz de desplegarse y volar en la atmósfera de Marte y planear hasta aterrizar. El Prandtl-m podría sobrevolar algunos de los puntos de aterrizaje propuestos para una futura misión con astronautas y enviar a la Tierra imágenes fotográficas de alta resolución muy detalladas que podrían informar a los científicos sobre lo adecuado de tales lugares de aterrizaje.