Medicina
Biogel para atacar selectivamente tumores cancerosos
Un nuevo “biogel” inyectable libera con gran eficiencia agentes anticáncer directamente en el interior de tumores cancerosos, promoviendo la destrucción de estos. Esta tecnología, desarrollada por científicos de la Universidad de Montreal en Canadá, ya ha sido probada con éxito en el laboratorio. Si funciona en pacientes, la terapia podría un día revolucionar el tratamiento de muchas formas de cáncer.
A diferencia de otras sustancias pastosas como por ejemplo la gelatina, el biogel es líquido a temperatura ambiente y se convierte en gel a 37 grados centígrados, la temperatura corporal humana. La gran ventaja de este biogel es que es compatible con las células inmunitarias anticáncer. Eso permite usarlo para encapsular estas células y así administrarlas usando una jeringa o un catéter en el tumor o muy cerca de él. En vez de inyectar estas células o fármacos anticáncer por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo, se puede tratar el cáncer de forma local, lo que permite concentrar la acción anticáncer allí donde más conviene y minimizar los efectos secundarios de la misma en el resto del cuerpo.
Cierta forma de inmunoterapia anticáncer se basa en tratar a los pacientes de cáncer con células inmunitarias anticáncer. Estas células (linfocitos T o células T) son producidas de manera natural por el cuerpo y tienen la capacidad de destruir células cancerosas, pero normalmente son demasiado débiles o escasas para erradicar ellas solas el cáncer.
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Las células T son por tanto cultivadas a gran escala en el laboratorio (a menudo a partir de las propias células del paciente) y después inyectadas en la sangre de este. Si bien esta forma de inmunoterapia ha dado resultados prometedores en casos de cáncer avanzado, no siempre es posible generar suficientes células T. Además, las dosis altas de interleucina-2, una hormona añadida para maximizar la terapia, tienen un efecto tóxico.
Con la nueva técnica, desarrollada por el equipo de Réjean Lapointe y Sophie Lerouge, solo se necesita administrar unas pocas docenas de millones de células T, en vez de los miles de millones que se requieren en la actualidad. También es posible administrar compuestos que “despierten” al sistema inmunitario y lo inciten a luchar contra el cáncer.


