Entomología
La importancia del olfato en la capacidad de las hormigas para distinguir entre compañeras e intrusas
Las hormigas han intrigado a los científicos desde hace mucho tiempo, por ser un fascinante ejemplo de cooperación estrecha y compleja entre los miembros de una comunidad, que incluye tareas colectivas como el cuidado de los jóvenes, la recolección de comida y la defensa contra intrusos. Se ha estudiado cómo se coordinan para transportar grandes pedazos de comida, cómo consiguen mantener limpio su hormiguero, e incluso el fenómeno de la holgazanería entre ellas. Ahora, además, en un estudio reciente se ha profundizado en cómo las hormigas identifican a los diferentes miembros de su colonia respecto a los de otras.
El equipo de Anandasankar Ray, de la Universidad de California en Riverside, Estados Unidos, ha comprobado que las hormigas captan y emiten información sobre identidad usando una serie de sustancias, concretamente hidrocarburos, presentes en sus cutículas (sus caparazones externos). Las hormigas, que han desarrollado algunas de las más grandes familias de genes receptores del olfato en insectos, utilizan su potente sentido olfativo para detectar las sustancias presentes en la cutícula de cada individuo situado cerca y así identificar de forma precisa a los diferentes miembros de su sociedad.
Hasta ahora, se sabía poca cosa sobre cómo las hormigas utilizan la detección olfativa de feromonas para reconocer a individuos que pertenecen a diferentes castas de su misma colonia o a colonias distintas.
El equipo de Ray decidió concentrar su atención en las neuronas de las antenas de las hormigas obreras, y en sus respuestas ante determinadas sustancias sobre la cutícula. Se utilizó para ello un potente método electrofisiológico, para probar sistemáticamente ciertas clases de compuestos químicos presentes en la cutícula de la obrera típica y/o en la de la reina. De estos tipos de compuestos químicos ya se sospechaba previamente que actuaban como señales importantes.
Para sorpresa de los autores del estudio, resultó que esos compuestos de muy baja volatilidad no solo son detectados con gran sensibilidad por los sensores especializados en las antenas de las hormigas, sino que lo son casi todos los componentes. Esta capacidad de amplio espectro de detectar las sustancias (esencialmente hidrocarburos) por parte de las antenas de las hormigas es inusual y probablemente se trata de una propiedad especial de los insectos sociales. Valiéndose de esta capacidad de alta definición para olfatear el olor corporal de cualquier hormiga cercana, estas pueden reconocer a cada casta de la colonia, así como a los intrusos.