Confirman que los canguros tienden a ser zurdos

Los canguros prefieren usar una de sus dos manos en vez de la otra para las tareas cotidianas, de una forma muy parecida a la manera que lo hacemos los humanos, con una notable diferencia: en general, los canguros son zurdos. El hallazgo, el primero que considera este aspecto en canguros salvajes, reta la noción de que la verdadera capacidad de ser diestro o zurdo entre los animales es una característica única de los primates.

Según una escala especial que evalúa si los primates son zurdos o diestros, los canguros sacaron las mayores puntuaciones, tal como destaca Yegor Malashichev, de la Universidad Estatal de San Petersburgo, en Rusia. Se ha observado una notable regularidad en las respuestas entre las especies bípedas, en cuanto a que los individuos de todas prefieren usar la mano izquierda, y no la derecha.

El interés de Malashichev por este tema se remonta a por menos una década atrás, cuando informó de diferencias en ese sentido entre las ranas que saltan y las que predominantemente caminan. Esos estudios mostraron que las ranas saltarinas exhibían lateralidad menos a menudo que las andantes. Su equipo mostró más tarde señales sutiles de preferencia en marsupiales que caminan a cuatro patas. Pero nadie había echado un vistazo detallado a las diferentes especies de canguros bípedos.

Una de las razones por las que no se esperaba ninguna verdadera preferencia en canguros, u otros marsupiales, es que, a diferencia de otros mamíferos, carecen del mismo circuito neuronal que une los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro. Estudios con canguros que viven en cautividad tampoco habían cosechado ninguna prueba concluyente. En el nuevo estudio, diseñado para averiguar lo que los canguros salvajes hacían realmente cuando se les dejaba obrar siguiendo su libre albedrío, los investigadores observaron estos emblemáticos animales en Tasmania y la Australia continental.

Lo que observaron resultó del todo inesperado. Hallaron que los canguros salvajes muestran una preferencia natural por su mano izquierda cuando llevan a cabo ciertas acciones cotidianas, como asearse la nariz, recoger una hoja, o doblar la rama de un árbol, por ejemplo.

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