Biología
La exposición a animales domésticos en la infancia ajusta beneficiosamente el sistema inmunitario del sujeto
Una nueva investigación corrobora que una exposición a animales de granja y mascotas durante la infancia modifica las respuestas inmunitarias de una manera beneficiosa para la persona, esencialmente reduciendo la incidencia de alergias y trastornos similares.
Estudios anteriores han indicado que tales exposiciones podrían ejercer efectos en el sistema inmunitario en proceso de maduración, pero los mecanismos inmunológicos subyacentes no han estado claros.
Se cree que las células dendríticas, células que sirven como centinelas del sistema inmunitario, alertando a otros mecanismos inmunológicos sobre varios peligros, podrían jugar un papel importante en el efecto de la exposición a los animales domésticos en la infancia.
El equipo de Heidi Kääriö, de la Universidad del Este de Finlandia, investigó si las exposiciones a gatos, perros y animales de granja afectan al fenotipo y a las propiedades funcionales de las células dendríticas así como a la producción de citoquinas en las células mononucleares sanguíneas periféricas de niños con una edad aproximada de 4,5 años. La mitad de los niños estudiados pertenecía a familias granjeras y la mitad a familias rurales que no lo eran.
En el estudio se encontró que la estimulación con lipopolisacáridos resultó en un porcentaje más bajo de células dendríticas en cultivos de células mononucleares sanguíneas periféricas pertenecientes a niños de granjas, en comparación con las de niños que no vivían en granjas. Estas células no estimuladas de niños de granjas produjeron, en particular, más citoquinas reguladoras y asociadas con Th1, no alérgicas, que aquellas de los niños que no vivían en granjas. Un incremento en el número de exposiciones específicas a los animales estaba asociado, en función de la dosis, con una menor producción inducida por lipopolisacáridos de la citoquina proinflamatoria TNF. Este descenso en la producción de TNF así como en la proporción de células dendríticas, después de una estimulación a corto plazo por lipopolisacáridos en niños expuestos a los animales, parecen denotar una mayor acción de mecanismos de tolerancia inmunitaria, lo que podría reducir la incidencia de alergias y trastornos similares.