Ciencia de los Materiales
Óxido de grafeno para lograr empastes dentales más robustos
El óxido de grafeno podría utilizarse para hacer empastes dentales superfuertes e inmunes a la corrosión, según un nuevo estudio.
Se estima que masticamos unas 800 veces durante una comida normal; eso es casi un millón de veces al año. Ponemos a nuestros dientes bajo una gran tensión, y a menudo se necesitan empastes para repararlos. Estos están hechos habitualmente de una mezcla de metales, como cobre, plata y estaño, o materiales compuestos de cerámica y vidrio en polvo.
Los empastes corrientes de metal pueden corroerse y los compuestos no son muy fuertes; el grafeno, por otro lado, es 200 veces más fuerte que el acero y no se corroe, lo cual le convierte en un candidato principal para esta tarea.
En el estudio, científicos de la Universidad Iuliu Hatieganu de Medicina y Farmacia en Rumania, el Instituto Nacional rumano para Investigación y Desarrollo de Tecnologías Moleculares e Isotópicas, y otras instituciones investigaron si son tóxicas para los dientes diferentes formas de grafeno.
La finalidad del proyecto a cargo del equipo de Stela Pruneanu ha sido añadir grafeno a los materiales dentales, para incrementar su resistencia a la corrosión así como mejorar sus propiedades mecánicas.
El grafeno puede existir en formas diferentes, incluyendo el óxido de grafeno, el grafeno dopado con nitrógeno y el óxido de grafeno térmicamente reducido. Los investigadores pusieron a prueba in vitro el grado de toxicidad de estas clases diferentes de grafeno para células madre presentes en los dientes.
En los experimentos, el óxido de grafeno térmicamente reducido fue altamente tóxico, lo cual lo hace inapropiado como material para empastes dentales. El grafeno dopado con nitrógeno ocasionó daños en la membrana a dosis altas (de 20 a 40 microgramos por mililitro). Sin embargo, demostró tener propiedades antioxidantes, así que podría ser útil si se le cubriera con una capa protectora. El óxido de grafeno fue el menos tóxico para las células, convirtiéndolo en el candidato ideal.
El próximo paso para el equipo en esta línea de investigación será producir materiales dentales con óxido de grafeno y probar su grado de compatibilidad con los dientes, y cuán tóxicos son exactamente para las células.