Nanotecnología
Nuevo modo de controlar con alta precisión moléculas para fabricar nanodispositivos electrónicos
Los jardineros usan a menudo, a modo de barreras selectivas, láminas de plástico con agujeros. Con una ubicación estratégica, permiten que sus plantas crezcan pero impiden al mismo tiempo que las malas hierbas puedan arraigar.
Unos científicos del Instituto de Nanosistemas de California, dependiente de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, han encontrado que ese mismo enfoque es una forma efectiva de colocar moléculas, en los patrones específicos que se necesitan, dentro de diminutos dispositivos nanoelectrónicos.
El equipo del químico y bioquímico Paul Weiss desarrolló una lámina de material de grafeno con agujeros minúsculos en ella que podían después situar sobre un sustrato de oro, una sustancia muy apropiada para estos dispositivos. Los agujeros permiten a las moléculas unirse al oro exactamente donde los científicos quieren que lo hagan, creando patrones que controlan la forma física y las propiedades electrónicas de aparatos que son 10.000 veces más pequeños que el grosor de un cabello humano.
Con este avance, fabricar dispositivos nanoelectrónicos y nanobioelectrónicos podría ser mucho más eficiente que los métodos actuales de producción de patrones moleculares, que emplean una técnica llamada nanolitografía. Podría ser específicamente útil para los científicos que tratan de colocar sensores moleculares sobre la superficie de nanomateriales que se emplean por su sensibilidad y selectividad pero con los que resulta difícil trabajar debido a su tamaño.
La técnica podría ser útil asimismo para la creación de sensores lo bastante pequeños como para registrar señales cerebrales. Los neurosensores que podrían medir en tiempo real la función de las neuronas y los circuitos cerebrales podrían revelar información nueva y decisiva sobre enfermedades como el autismo y la depresión.