Bioingeniería
Logran almacenar en ADN imágenes digitales y después visualizarlas perfectamente
Una nueva técnica desarrollada por científicos de la empresa Microsoft y de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle ha conseguido grabar y leer sin errores una gran cantidad de datos digitales en un bloque de ADN del tamaño de un terrón de azúcar.
Se trata de uno de los primeros sistemas completos para codificar, almacenar y recuperar datos digitales usando moléculas de ADN, que puede almacenar información millones de veces más densamente que lo conseguido mediante las actuales tecnologías de archivo.
En un experimento, el equipo pudo codificar datos digitales, a partir de archivos de imágenes, en las secuencias de nucleótidos de fragmentos de ADN sintético.
Aún más notablemente, los científicos también pudieron invertir el proceso, recuperando las secuencias correctas desde una acumulación más grande de ADN, y reconstruir las imágenes sin perder ni uno solo byte de información.
El universo digital, integrado por todos los datos contenidos en los archivos informáticos de la humanidad, incluyendo ficheros históricos, películas, colecciones de fotografías y el resto de información digital producida y almacenada en todo el mundo, se estima que alcanzará los 44 billones de gigabytes hacia el año 2020.
Eso es un incremento de 10 veces en comparación con la cantidad de 2013, y representará suficientes datos como para llenar más de seis montones de tabletas informáticas tan altos que cubrirían la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Si bien no toda la información necesita ser guardada, el mundo está produciendo datos a un ritmo que sobrepasa el ritmo de aumento en la capacidad de almacenarlos.
Hasta 10.000 gigabytes de películas, textos y otros datos digitales ya se pueden almacenar en la débil mancha rosa de ADN en el fondo de este tubo de ensayo, y cuando la tecnología madure lo suficiente, se podrá explotar mucho más la capacidad de conservación que brinda el ADN. (Foto: Tara Brown/ University of Washington)
Las moléculas de ADN pueden almacenar información de una forma muchos millones de veces más densa que lo conseguido por las actuales tecnologías de almacenamiento digital (memorias flash, discos duros, y medios ópticos y magnéticos). Esos sistemas se degradan después de unos pocos años o décadas, mientras que el ADN puede conservar de forma fiable información durante siglos. El ADN es especialmente adecuado para aplicaciones de almacenamiento, más que para situaciones en las que se necesite acceder a los archivos inmediatamente.
Se estima que el sistema de almacenamiento basado en el ADN que está siendo desarrollado por el equipo de Luis Ceze, de la Universidad de Washington, y Karin Strauss, de Microsoft, será capaz de almacenar toda la información que genere la civilización humana, al menos hasta donde se puede prever.