Nanotecnología
Crean el diodo más pequeño del mundo empleando una molécula de ADN
Con la fabricación del diodo más pequeño del mundo, se ha demostrado por vez primera que se pueden producir componentes electrónicos a escala nanométrica a partir de moléculas de ADN. Este avance podría ser un primer paso hacia un nuevo campo de la electrónica, ya que podría llevarnos algún día hasta dispositivos electrónicos más avanzados, más pequeños y más potentes que lo conseguible por vías convencionales.
Durante 50 años, hemos logrado situar más y más potencia de cálculo en chips cada vez más pequeños, pero ya estamos alcanzando los límites físicos del silicio. Si los chips basados en este material se hacen mucho más pequeños, su rendimiento se volverá inestable e impredecible.
Para encontrar una solución a este reto, unos científicos de la Universidad de Georgia en Athens, Estados Unidos, y la Universidad Ben-Gurion del Negev, en Israel, recurrieron al ADN. La previsibilidad, la diversidad y la programabilidad del ADN lo hacen un candidato principal para el diseño de dispositivos electrónicos funcionales usando moléculas individuales, en opinión de estos investigadores.
El equipo internacional de Bingqian Xu, de la Universidad de Georgia, ha demostrado la viabilidad de este enfoque al utilizar una única molécula de ADN para crear el diodo más pequeño del mundo. Un diodo es un componente esencial para los aparatos electrónicos que permite que la corriente fluya en una dirección pero evita que lo haga en la otra.
El equipo de investigación de la Universidad de Georgia y de la de Ben-Gurion ha conseguido crear un diodo de molécula única, que puede ser empleado como elemento activo en futuros circuitos en la escala nanométrica. (Foto: University of Georgia / Ben-Gurion University)
La molécula de ADN, diseñada específicamente para su función, fue conectada a un circuito electrónico de solo unos pocos nanómetros de tamaño, y tras unos ajustes, la corriente medida mostró que la que fluía a través del ADN era 15 veces más fuerte para voltajes negativos que para positivos (o sea en una dirección con respecto al flujo en el sentido opuesto), una característica necesaria para un diodo.