Ciencia de los Materiales
El veloz progreso actual de la tecnología de las baterías de ión-litio
A pesar de la rápida proliferación de las baterías de ión-litio en las comunicaciones, la computación y el sector del transporte, hace treinta años muchas de las mayores mentes científicas del mundo las consideraron muy poco prometedoras.
Ha sido realmente durante los últimos cinco o diez años cuando la tecnología del ión-litio ha escalado hasta la posición prominente que ahora ocupa, tal como señala Michael Thackeray, quien dirige el Centro para el Almacenamiento de Energía Eléctrica (CEES, por sus siglas en inglés) del Laboratorio Nacional estadounidense de Argonne.
"Muchas personas vieron el potencial del litio, pero pocas fueron capaces de predecir que proporcionaría una tecnología versátil para tantos dispositivos", explica Thackeray. "Las baterías de ión-litio son mucho más flexibles que las de tipos antiguos que hemos usado durante décadas, como las de plomo-ácido y las de níquel-cadmio. Pero tan sólo acabamos de empezar a explorar las diferentes maneras en que podríamos ser capaces de mejorar la efectividad de la tecnología de las baterías de litio".
En el CEES, Thackeray y sus colegas del citado laboratorio, la Universidad del Noroeste y la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, ambas en Estados Unidos, se esfuerzan para profundizar en los entresijos de los sistemas de baterías de litio.
Su actividad en esta línea de investigación se apoya en el alto grado de experiencia logrado por las tres instituciones antedichas, no sólo en la síntesis y diseño de los materiales, sino también en la química y la física teóricas, en la computación y en la caracterización de los materiales.![[Img #3808]](upload/img/periodico/img_3808.jpg)
Con motivo de un reciente avance conseguido por la Universidad de Illinois, unos investigadores del CEES han comenzado a estudiar varios materiales autorreparables, en los que la conductividad eléctrica dentro de un electrodo puede restaurarse de forma autónoma si se pierde el contacto. Esta nueva estrategia está ayudando a cambiar las expectativas convencionales sobre el rendimiento de las baterías de litio.
Aunque un vehículo totalmente eléctrico, sin emisiones contaminantes y con un precio asequible, puede tardar aún varios años en llegar al mercado, Thackeray está seguro de que la labor de investigación realizada por el CEES y otros centros dirigidos desde el Laboratorio Nacional de Argonne, y las iniciativas que se llevan a cabo en otros programas para el almacenamiento eficiente de energía, acelerarán el proceso de lanzar al mercado los automóviles más limpios.



