Ingeniería
Circuitos integrados estirables para gran velocidad de transmisión en la electrónica ponible
El mercado de consumo doméstico comienza a recibir una gama cada vez más diversa de electrónica que se puede llevar puesta encima (wearable en inglés, o "ponible"), la cual desempeña un gran número de tareas, desde monitorizar signos vitales, nuestra forma física o la exposición al Sol, hasta reproducir música, recargar de electricidad a otros dispositivos electrónicos e incluso purificar el aire a nuestro alrededor, y todo de forma inalámbrica.
Ahora, un equipo de ingenieros de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, ha creado circuitos integrados estirables y que se pueden integrar en soportes que podemos llevar puestos, un avance que podría posibilitar un mundo inalámbrico con alta velocidad de transmisión y mucho más interconectado, y que podría también ayudar a hacer realidad el concepto de la “Internet de las Cosas”, la idea de que vehículos, aparatos domésticos de todo tipo, estructuras de ingeniería civil, máquinas de fábricas e incluso ganado, tengan sensores que envíen información directamente a servidores en red, ayudando al mantenimiento y la coordinación de tareas.
Fabricados mediante segmentos entrelazados como un rompecabezas tridimensional, los nuevos circuitos integrados podrían utilizarse en electrónica ponible que se adhiera a la piel como tatuajes temporales. Dado que los circuitos incrementan la velocidad inalámbrica, estos sistemas podrían permitir al personal sanitario vigilar a los pacientes de manera remota, sin el uso de cables.
El avance logrado por el equipo internacional de Zhenqiang “Jack” Ma es una plataforma para fabricantes que busquen expandir las capacidades y aplicaciones de la electrónica ponible, incluyendo aquellas relacionadas con las aplicaciones biomédicas, en particular mientras luchan por desarrollar dispositivos que aprovechen la nueva generación de tecnologías inalámbricas de banda ancha denominada 5G.
Con unos tamaños de longitud de onda que van del milímetro al metro, esta banda de microondas corresponde a frecuencias que van de los 0,3 a los 300 gigahercios. Eso cae directamente en el rango del 5G.
En las comunicaciones móviles, las radiofrecuencias de microondas de las redes 5G acomodarán un número creciente de usuarios de teléfonos celulares (móviles), así como notables incrementos en las velocidades de transmisión de datos y en las áreas de cobertura.
En una unidad de cuidados intensivos de un hospital, los sistemas electrónicos epidérmicos (electrónica que se adhiere a la piel como tatuajes temporales) podrían permitir al personal sanitario monitorizar a los pacientes desde cierta distancia y de forma inalámbrica, aumentando así la comodidad de estos al reducir el habitual enredo de cables.