Paleontología
Descubren por sus restos fósiles a extraños marsupiales comedores de caracoles
Se han descubierto los restos fósiles de una familia previamente desconocida de marsupiales australianos carnívoros que vivieron hace 15 millones de años, en un yacimiento paleontológico en el noroeste de Queensland, Australia.
El Malleodectes mirabilis era un mamífero extraño, tanto como lo son el koala o el canguro. De forma única entre los mamíferos, parece que tenía un apetito insaciable por los caracoles. Su característica más sorprendente era un premolar enorme, extremadamente robusto y con forma de martillo, que debió ser capaz de romper y aplastar los caparazones de caracol más duros del bosque.
A lo largo de los años, se han desenterrado dientes aislados y dentaduras parciales de este grupo inusual, al que se ha denominado Malleodectidae, en el citado yacimiento paleontológico, en el que el equipo de Mike Archer, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia (UNSW), lleva mucho tiempo excavando. Pero la naturaleza profundamente diferente de estos marsupiales no fue advertida hasta que se encontró una porción bien conservada del cráneo de una cría en un depósito de una cueva con una antigüedad de 15 millones de años, correspondiente al Mioceno Medio, en Riversleigh.
El espécimen juvenil fue extraído muy recientemente de su envoltura de caliza, usando un baño de ácido en la UNSW, lo que lo dejó disponible para su estudio con técnicas modernas, incluyendo la tomografía computerizada. Cuando murió, el joven animal aún tenía sus dientes de leche, y le estaban a punto de brotar los definitivos.
Reconstrucción del Malleodectes de Riversleigh, de hace 15 millones de años, tragándose lo que parece haber sido su comida favorita, caracoles. Es claramente visible en la boca abierta el enorme diente premolar que rompía las conchas. (Ilustración: Peter Schouten)
Es difícil saber de qué murió este individuo, pero Suzanne Hand, del equipo de investigación, aventura que podría haber estado sujeto a la espalda de su madre cuando esta estaba buscando caracoles en las rocas alrededor de la entrada de la cueva, y pudo haber caído al interior de esta, siendo luego incapaz de escalar para regresar al exterior. Muchos otros animales que vivieron en este frondoso bosque encontraron el mismo destino, y sus esqueletos se acumularon uno encima del otro durante quizá miles de años, hasta que la cueva acabó llenándose de restos, hoy tesoros paleontológicos.
Como muchas de las extrañas criaturas que están siendo continuamente descubiertas en el yacimiento, los malleodéctidos se extinguieron mucho antes de que llegaran los primeros pobladores humanos a la zona.
La causa más probable de su extinción es un cambio climático severo que se inició hace unos 15 millones de años.