Ecología
Un satélite detecta fuentes no declaradas de fuerte contaminación tóxica atmosférica
Usando un nuevo método basado en observaciones desde satélite, unos científicos de la NASA, la organización ECCC (Environment and Climate Change Canada), adscrita al gobierno canadiense, y dos universidades han localizado 39 fuentes principales de origen humano y previamente no conocidas de emisiones tóxicas de dióxido de azufre.
El dióxido de azufre (SO2) es bien conocido como contaminante dañino para la salud y contribuye a la lluvia ácida.
Las 39 fuentes previamente no conocidas como tales, encontradas por el equipo de Chris McLinden, un científico atmosférico de la ECCC, al analizar datos de satélite de 2005 a 2014, son grupos de centrales eléctricas que queman carbón, hornos industriales de fundición de metales, e instalaciones varias donde se realizan actividades relacionadas con petróleo y gas. Buena parte de estos focos de contaminación está en Oriente Medio, pero también hay algunos en México y en Rusia. Además, las emisiones declaradas de las fuentes conocidas en esas regiones eran, en algunos casos, dos o tres veces inferiores a las estimaciones hechas desde satélite.
Todo junto, las fuentes declaradas y las no declaradas suponen cerca del 12 por ciento de todas las emisiones humanas de dióxido de azufre, una discrepancia que puede tener un gran impacto negativo en la calidad del aire regional.
Los datos del satélite Aura de la NASA, ilustrado aquí, han sido analizados por un equipo de científicos para producir estimaciones mejoradas de las fuentes de dióxido de azufre en el mundo y sus concentraciones entre 2005 y 2014. (Imagen: NASA)
El equipo de investigación localizó asimismo 75 fuentes naturales de dióxido de azufre, volcanes que sin entrar en erupción van dejando escapar el tóxico gas a lo largo del año. Si bien no son necesariamente desconocidos en cuanto a su actividad no eruptiva, muchos volcanes se hallan en lugares remotos y no son vigilados, así que este conjunto de datos satelitales es el primero en proporcionar información anual regular sobre estas emisiones volcánicas no violentas.