Ingeniería
Mezclar líquidos con sólidos para lograr un mejor control de la dispersión de luz
Mediante la inmersión de partículas de cristal en un fluido, unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad Harvard, ambas instituciones en Estados Unidos, están explorando un nuevo mecanismo para modificar la capacidad de difusión lumínica de un dispositivo óptico, es decir, hasta qué punto dispersa la luz.
En su forma actual, el nuevo difusor podría ser utilizado para calibrar una amplia gama de sistemas de visualización, pero los autores del trabajo de investigación y desarrollo creen que su mecanismo podría acabar llevando a pantallas de video holográfico o a dispositivos ópticos ajustables con aplicaciones en visualización, detección y fotografía.
En los experimentos, la mezcla sólido-líquida exhibió cambios en la capacidad de dispersar luz mucho más grandes que lo predicho por la actual teoría, así que los investigadores desarrollaron también un nuevo modelo computerizado para describirla. Ese modelo podría ayudarles a idear aplicaciones más complejas de la tecnología básica.
El fluido y el cristal en el prototipo fueron elegidos porque tienen índices de refracción muy similares, lo que significa que la luz viaja a través de ellos con velocidades parecidas. Cuando la luz se mueve desde un material con un índice de refracción alto a uno con un índice bajo, cambia de dirección; este es el fenómeno responsable de que la pajita para bebidas parezca doblarse cuando la introducimos en un vaso de agua.
El prototipo desarrollado por el equipo de Barmak Heshmat, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, explota el hecho de que los cambios de temperatura alteran el índice de refracción de los materiales, y que dicho índice cambia dependiendo de cada material.