Ingeniería
Avión impulsado por hélices energizadas exclusivamente por baterías eléctricas
La NASA probará una nueva tecnología de propulsión en un avión dotado de 14 motores eléctricos para hacer girar hélices, todos ellos integrados en un ala de diseño especial. Empleará para ello un aeroplano experimental llamado ahora X-57 y bautizado como “Maxwell” en honor de James Clerk Maxwell, el físico escocés del siglo XIX que efectuó trabajos pioneros en el campo del electromagnetismo. En opinión de muchos, su importancia a la hora de contribuir al avance de la física solo tiene rival en Albert Einstein e Isaac Newton.
La denominación con la letra X, tradicionalmente asociada a aviones experimentales en los que ensayar tecnologías revolucionarias, trae recuerdos de gloriosos momentos de la historia de la aeronáutica, como por ejemplo cuando el avión X-1 fue en 1947 el primero en superar la barrera del sonido, o sea volar a una velocidad mayor que la del sonido.
Los investigadores de la NASA construirán el X-57 modificando un avión bimotor ligero llamado Tecnam P2006T, diseñado en Italia y recientemente adquirido.
Su ala original y sus dos motores a pistón alimentados por combustible químico serán reemplazados con un ala larga y delgada en la que estarán integrados los 14 motores eléctricos, 12 de ellos en el borde delantero para los despegues y los aterrizajes, y un motor más grande en cada punta de ala para ser utilizados a la altitud de crucero.
Los ingenieros aeronáuticos de la NASA esperan validar la idea de que distribuir energía eléctrica entre una serie de motores integrados en un avión de esta forma supondrá un gasto de energía cinco veces menor para que un avión pequeño vuele a la velocidad de crucero de 280 kilómetros por hora (175 millas por hora).
Pero la principal innovación en “Maxwell” es sin duda la de que será energizado solo por baterías, eliminando las emisiones de carbono y demostrando cómo se puede reducir la demanda de combustibles químicos que típicamente se utilizan en la aviación general.
Otra ventaja de este tipo de avión es su silenciosa actividad. Como saben los conductores de coche eléctrico o híbrido, los motores eléctricos son más silenciosos que los de pistón convencionales. Por tanto, se espera que la tecnología de propulsión eléctrica iniciada con el X-57 reduzca notablemente el ruido de los aviones, haciéndolo menos molesto para el público.