Paleobotánica
Secuencian el genoma de granos de cebada de hace 6.000 años
Un equipo internacional de investigadores ha conseguido por vez primera secuenciar el genoma de granos de cebada de hace seis milenios. Se trata del genoma vegetal más antiguo que se ha reconstruido hasta la fecha. Las semillas fueron recogidas de la Cueva de Yoram, en el precipicio sur de la fortaleza de Masada, en el desierto de Judea, en Israel, cerca del Mar Muerto. Genéticamente, la cebada prehistórica es muy similar a la actual que se cultiva en una zona de Oriente Próximo, lo que apoya la hipótesis vigente de que la domesticación de la cebada (la adaptación de la planta para su cultivo agrícola) sucedió en la zona superior del Valle del Jordán.
Los miembros del equipo de investigación pertenecen al Instituto Leibniz de Genética Vegetal e Investigaciones de Plantas de Cultivo (IPK) en Gatersleben, Alemania; la Universidad de Bar-Ilan en Ramat Gan, Israel; la Universidad Hebrea de Jerusalén en Israel; el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Jena, Alemania; la Universidad de Haifa en Israel; el Instituto James Hutton en el Reino Unido; la Universidad de California en Santa Cruz (EE.UU.); la Universidad de Minnesota en St. Paul, (EE.UU.); y la Universidad de Tubinga en Alemania.
Los granos analizados, junto con decenas de miles de otros restos vegetales, fueron recogidos durante una excavación arqueológica encabezada por Uri Davidovich, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y por Nimrod Marom, de la Universidad de Haifa. El análisis arqueobotánico fue liderado por Ehud Weiss, de la Universidad de Bar-Ilan. La cueva es de muy difícil acceso y fue usada solo durante un corto espacio de tiempo por humanos, hace unos 6.000 años, siendo probablemente un refugio efímero.
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