Ingeniería
Sistema portátil para la elaboración mediante microbios de fármacos bajo demanda
Para los médicos en las zonas remotas o de países en vías de desarrollo puede ser complicado tener un acceso rápido a los fármacos necesarios para tratar a sus pacientes. Un nuevo sistema será capaz de usar microbios para fabricar pequeñas cantidades de vacunas y medicamentos contra la diabetes, el cáncer, y otras dolencias.
Los medicamentos se producen normalmente en grandes plantas industriales centralizadas. Esto significa que deben ser transportados al lugar del tratamiento, lo cual puede ser caro, consumir demasiado tiempo y ser difícil de poner en práctica en áreas con cadenas de suministro deficientes.
Ahora, el equipo de Tim Lu, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, ha desarrollado un nuevo sistema portátil de producción, diseñado para fabricar una serie de biofármacos bajo demanda.
El sistema inventado por Lu y sus colegas puede ser utilizado para producir medicamentos en cantidades tan bajas como se desee, por ejemplo una sola dosis para un paciente, a partir de un dispositivo compacto que contiene una pequeña "gota" de células en un líquido.
De esta forma, se podría llegar a usar el sistema para fabricar una vacuna destinada a sofocar un brote epidémico de una enfermedad en un poblado remoto, o para tratar una dolencia en un astronauta que no pueda regresar a la Tierra a tiempo de recibir allí el tratamiento.
El componente principal del microrreactor del sistema es un chip de plástico con circuitos microfluídicos (en verde), sensores ópticos (círculos rojos y azules) para vigilar el nivel de oxígeno y la acidez, y un filtro para retener las células mientras se extrae la proteína terapéutica (círculo blanco). (Imagen: cortesía de los investigadores)
El prototipo de pruebas del sistema se basa en una cepa programable de levadura, la Pichia pastoris, a la cual se puede inducir para expresar una de dos proteínas terapéuticas cuando es expuesta a un estímulo químico en particular. Los investigadores eligieron la P. pastoris porque puede crecer hasta densidades muy altas a partir de fuentes de carbono simples y baratas, y porque es capaz de expresar grandes cantidades de proteína.
El equipo de Lu alteró la levadura de manera que pudiera ser modificada genéticamente de forma más sencilla, y pudiera incluir más de una diana terapéutica en su repertorio.