Paleontología
Descubrimiento de un cráneo notablemente completo de Tyrannosaurus rex
Se han descubierto los restos fósiles de un Tyrannosaurus rex, incluyendo un cráneo muy completo. El hallazgo, que los paleontólogos estiman supone el 20 por ciento del cuerpo del animal, incluye vértebras, costillas, caderas y huesos de la mandíbula inferior.
El equipo autor del hallazgo lo encabeza Greg Wilson, conservador adjunto de paleontología de vertebrados del Museo Burke de Historia Natural y Cultura, dependiente de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle.
El descubrimiento del T. rex se hizo durante una expedición a un sector de la Formación Hell Creek, situado en el norte de Montana, Estados Unidos. Esta formación es famosa mundialmente por sus yacimientos de fósiles de dinosaurio.
Dos voluntarios de paleontología del Museo Burke, Jason Love y Luke Tufts, descubrieron inicialmente fragmentos de hueso fosilizado sobresaliendo de una ladera rocosa. El gran tamaño de los huesos y ciertos detalles de la estructura ósea indicaron que pertenecían a un dinosaurio carnívoro. Después de excavar un poco más, el equipo descubrió el cráneo del T. rex junto con costillas, vértebras y partes de la mandíbula y la pelvis.
El T. rex fue uno de los dinosaurios carnívoros más grandes que deambularon por la Tierra. Midiendo una media de 12 metros de largo y de 4,5 a 6 metros de alto, el T. rex era un fiero depredador con dientes con forma de sierra y grandes mandíbulas. Evidencias fósiles indican que devoraba a otros dinosaurios, como el Edmontosaurus y el Triceratops. El T. rex vivió hace entre 66 y 68 millones de años, en los valles arbolados de ríos, en la Norteamérica occidental, durante el período cretácico tardío.
El cráneo del ejemplar de dinosaurio descubierto tiene algo más de 1 metro de largo (4 pies).
Se le ha calculado una antigüedad de 66,3 millones de años. Eso le sitúa como uno de los últimos individuos de su especie, que se extinguió junto con los demás dinosaurios durante la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, desencadenada hace unos 66 millones de años.
Basándose en el tamaño del cráneo, un buen indicador de la edad del T. rex, el equipo estima que el dinosaurio tenía unos 15 años cuando murió. Los T. rex podían vivir hasta alcanzar una edad de entre 25 y 30 años.