Política científica
El cigarrillo electrónico, su aceptación legal, y la influencia de la industria tabacalera
La industria del tabaco, usando las mismas tácticas que empleó desde los años 70 hasta los 90 para promover la creación de políticas que fuesen más favorables para sus intereses, ha conseguido promover la generación de leyes propicias para los cigarrillos electrónicos en Estados Unidos, según las conclusiones a las que se ha llegado en un nuevo estudio. Situaciones similares pueden haberse dado en otras naciones.
Los cigarrillos electrónicos entraron en el mercado estadounidense en 2007 como un producto no regulado y permanecieron así hasta 2009, cuando políticos estatales y locales empezaron a identificar formas de regular su venta y uso. Hacia 2013, las compañías del cigarrillo tradicional habían entrado en el mercado del cigarrillo electrónico y empezaron a promover leyes favorables para sus intereses en Minnesota, Nueva York, Illinois y California, en contra de esfuerzos paralelos tendentes a restringir su venta y consumo. Esta es la polémica conclusión del equipo de Elizabeth Cox y Rachel Barry, de la Universidad de California en la ciudad estadounidense de San Francisco.
Otro estudio, cuyos resultados se presentaron meses atrás, también incidía en la aparente "alianza de intereses" entre el cigarrillo electrónico y el tradicional, ya que la principal conclusión de aquel estudio fue que los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen más probabilidades de empezar a fumar tabaco que quienes no consumen ni tabaco ni cigarrillos electrónicos.
El equipo de Adam M. Leventhal, profesor y director del Laboratorio Para la Salud, la Emoción y la Adicción en la Escuela Keck de Medicina, adscrita a la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles, constató que los estudiantes que en la época en que entraban en la pubertad usaban cigarrillos electrónicos, tenían más probabilidades de empezar a fumar cigarrillos tradicionales en el plazo de un año, en comparación con quienes no fumaban tabaco ni cigarrillos electrónicos.
Los cigarrillos electrónicos suministran nicotina a los pulmones mediante el calentamiento de una solución líquida que contiene esta sustancia y otras para producir un aerosol que el usuario inhala.