Biología
La inflamación impide la quema de grasa corporal
Se sabe que un exceso de peso puede ser fácilmente eliminado mediante la conversión de células de grasa blanca (las que acumulan grasa) en células de grasa marrón (las que la "queman" para usar su energía, pudiendo emplearla en la "calefacción" corporal. Esta conversión podría combatir la obesidad, pero a la vista está, por la gran cantidad de gente con kilos de más en las naciones industrializadas, que hay factores que la obstaculizan.
En una investigación reciente, se han descubierto los detalles del efecto culpable de que las reacciones inflamatorias que se dan a menudo en personas con sobrepeso bloqueen este tipo de conversión de células de grasa. El estudio muestra además que podría existir un punto de partida para desarrollar una técnica con la cual superar ese obstáculo.
Las células de grasa marrón poseen una cantidad enorme de mitocondrias, las "centrales eléctricas" celulares que “queman” la grasa convirtiéndola en energía térmica. En ratones, el proceso está bien comprobado: si aumenta el número de células marrones, los ratones pierden peso de forma significativa.
La vía de señalización del mensajero cGMP desempeña un papel importante en esta conversión de la grasa. Las convenientes células de grasa marrón dependen del cGMP. Tal y como los investigadores han mostrado en varios estudios con ratones, el ingrediente activo sildenafilo, ampliamente usado en farmacia, o ciertos medicamentos contra la hipertensión pulmonar, por ejemplo, se pueden utilizar para reducir el número de células de grasa blanca, en beneficio de las de grasa marrón, y así acelerar muchísimo la quema de grasa.
¿Es esta una opción viable para combatir con eficacia el notable incremento de los niveles de obesidad en todo el mundo, y así prevenir complicaciones graves de salud en la población? Esta es la pregunta que el equipo de Alexander Pfeifer y Abhishek Sanyal, de la Universidad de Bonn en Alemania, ha intentado responder en el nuevo estudio. Estos científicos alimentaron a ratones con una dieta alta en calorías y examinaron los cambios en el tejido graso de los animales. Si bien apenas se produjo inflamación alguna en el tejido graso subcutáneo de los ratones obesos y la señalización cGMP permaneció básicamente intacta, las cosas fueron muy diferentes para la grasa abdominal, que se halla a más profundidad: conforme el peso aumentaba, la inflamación se extendía y el mensajero cGMP actuaba cada vez menos hasta quedar prácticamente inactivo.
Alexander Pfeifer. (Foto: Barbara Frommann / Universität Bonn)
Esto puso de manifiesto un doble problema: la grasa abdominal está considerada mucho más peligrosa que la subcutánea porque desencadena la inflamación y puede promover enfermedades cardiovasculares, por ejemplo. Según los resultados más recientes obtenidos por los investigadores de la Universidad de Bonn, aquí es también donde el cGMP, herramienta fundamental del cuerpo para quemar grasas, queda bloqueado casi por completo. Teniendo esto en mente, los investigadores se plantearon si habría un modo de eliminar dicho bloqueo.
El equipo de Pfeifer y Sanyal examinaron esta cuestión. Investigaron de qué forma la inflamación inhibe la vía de señalización del cGMP. Y aquí desempeña un papel importante el factor TNF-alfa. Este suprime la vía de señalización del cGMP y por tanto impide que las células de grasa blanca se conviertan en células de grasa marrón.
Usando muestras de grasa humana subcutánea y abdominal, los científicos, en cooperación con expertos del Hospital de la Universidad de Leipzig en Alemania y del Instituto Karolinska de Estocolmo en Suecia, hallaron cambios similares no solo en roedores sino también en el organismo humano.
Aunque hay todavía un largo camino a recorrer hasta que los hallazgos de esta investigación se traduzcan en tratamientos contra la obesidad humana, los resultados obtenidos hasta el momento indican una dirección clara hacia la que seguir investigando: un posible punto de partida podría ser inhibir la respuesta inflamatoria en la grasa abdominal, administrando ingredientes activos estimuladores del cGMP.