Neurología
Fructosa generada en el cerebro humano
La fructosa, un tipo de azúcar típico de la fruta y que, aunque normalmente inocuo en las cantidades que suelen estar presentes en ella, puede contribuir al sobrepeso y a la diabetes cuando se consume en cantidades excesivas, como las presentes en algunos productos alimenticios procesados, resulta ahora que también puede generarse en el propio cerebro humano, mediante un proceso que básicamente consiste en que la glucosa es convertida en fructosa. La glucosa es un componente de los carbohidratos, y la fuente principal de energía utilizada por las células cerebrales. El hallazgo, hecho por un equipo de la Universidad Yale en Estados Unidos, plantea preguntas importantes acerca de los efectos de la fructosa sobre el cerebro y los hábitos alimentarios.
Este equipo científico demostró en un estudio anterior que la fructosa y otro azúcar simple, la glucosa, tienen efectos distintos sobre la actividad cerebral. Pero no se sabía si la fructosa era producida en el cerebro o si procedía del torrente sanguíneo.
Para investigarlo, la Dra. Janice Hwang y sus colegas proporcionaron infusiones de glucosa a lo largo de un periodo de cuatro horas a ocho individuos sanos y delgados. Midieron las concentraciones de azúcar en los cerebros de los participantes en el estudio usando espectroscopía de resonancia magnética, una técnica de neurovisualización no invasiva. También se evaluaron las concentraciones de azúcar en la sangre.
El equipo de la Dra. Hwang halló que los niveles de fructosa cerebral se elevaron notablemente en respuesta a la infusión de glucosa, existiendo cambios mínimos en los niveles de fructosa en la sangre. La conclusión a la que han llegado es que la alta concentración de fructosa en el cerebro era debida a una vía metabólica, la del poliol, que convierte glucosa en fructosa.
![[Img #42120]](upload/img/periodico/img_42120.jpg)
La fruta ha sido tradicionalmente la procedencia más típica de la fructosa. La nueva investigación presenta una realidad un poco más compleja. (Foto: Amanda Mills / CDC)
Hasta donde saben Hwang y sus colaboradores, esta es la primera vez que se demuestra que la fructosa puede ser producida en el cerebro humano. Si bien ello se ha visto en animales, no había sido demostrado en humanos.
Lo encontrado plantea varias preguntas científicas de gran calado, que el equipo de investigación planea intentar responder. Al demostrarse que la fructosa en el cerebro no se debe tan solo a su consumo dietético, la nueva realidad a la que dietistas y algunos de sus pacientes se deberán enfrentar es que la fructosa puede aparecer en el cerebro a partir de cualquier azúcar que comamos.
La glucosa en el cerebro envía señales de saciedad, que nos incitan a dejar de comer, pero no sucede así con la fructosa.



