Ecología
El esmog de Pekín será más frecuente por culpa del calentamiento global
La frecuencia de la grave neblina contaminante o esmog durante el invierno de Pekín se ha incrementado durante las últimas décadas, culminando ello en enero de 2013, diciembre de 2015 y diciembre de 2016, cuando se produjo una alta cantidad de episodios. En enero de 2013, por ejemplo, la máxima cantidad diaria de materia particulada fina con un diámetro de 2,5 micras o menos, alcanzó en promedio en Pekín una concentración muchas veces superior a la máxima recomendable.
Estos graves episodios llevan a serios problemas de salud en la población, y a un agudo descenso de la visibilidad, causando una alteración enorme en casi todas las actividades laborales. En un nuevo estudio se ha pronosticado un sustancial incremento en la frecuencia y persistencia de condiciones meteorológicas propicias para que Pekín sufra graves episodios de esmog por culpa del cambio climático global.
Este estudio lo ha realizado el equipo de Ke Li del Instituto de Física Atmosférica, adscrito a la Academia China de Ciencias, y Hong Liao, de la Universidad de Nankín de Ciencias y Tecnología de la Información (NUIST), en China.
Si bien la causa subyacente del esmog se halla en las emisiones de contaminantes, las condiciones meteorológicas locales también desempeñan un papel.
La imagen de la izquierda muestra que la visibilidad atmosférica cayó drásticamente durante un episodio de esmog en Pekín. La de la derecha muestra un incremento en la frecuencia de las condiciones meteorológicas favorables para la formación del esmog bajo futuros escenarios de emisiones elevadas de gases con efecto invernadero. (Imágenes: IAP/Jiang Zhu)
La mayor frecuencia de episodios de esmog está propiciada por los cambios de circulación a gran escala, incluyendo la tendencia al alza de la Oscilación Ártica, el debilitamiento del monzón invernal en el este de Asia, y un calentamiento más rápido en la zona baja de la troposfera.
Aunque la prioridad para mitigar el esmog en Pekín es reducir de forma efectiva las emisiones de contaminantes del aire, Liao y sus colegas creen que un esfuerzo global por reducir las emisiones de gases con efecto invernadero contribuiría también a reducir el riesgo de que se produzcan ese tipo de episodios en Pekín en invierno.