Ingeniería
Condensadores funcionando a 300 grados
El calor es uno de los peores enemigos de los componentes electrónicos. Puede alterar su funcionalidad y hacer que envejezcan más deprisa, o incluso destruirlos. Ahora, unos investigadores han creado un condensador que puede soportar temperaturas de hasta 300 grados centígrados. Lo han conseguido usando una mezcla innovadora de materiales y una arquitectura 3D especial.
El calor, el polvo y la humedad dañan los componentes electrónicos. Protegerlos contra los dos últimos es bastante sencillo, pero el calor sigue siendo un problema porque se crea dentro del propio componente. Allí donde fluya electricidad, se genera también calor. No siempre hay suficiente espacio en el sitio donde está el componente electrónico para expulsar el calor residual con ventiladores o radiadores. Los aparatos que operan en un entorno caliente suponen un problema aún mayor. Por ejemplo, una broca de las usadas en perforaciones petroleras a varios miles de metros por debajo de la superficie, genera con facilidad temperaturas de hasta 250 grados.
Afortunadamente, el equipo de Dorothee Dietz, del Instituto Fraunhofer para Sistemas y Circuitos Microelectrónicos (IMS) en Duisburgo, Alemania, ha conseguido la primera de una posible serie de soluciones para este problema: un condensador que puede soportar temperaturas de hasta 300 grados centígrados. Comparativamente, la electrónica convencional puede soportar temperaturas de solo unos 125 grados como máximo.
El nuevo condensador soporta temperaturas de hasta 300 grados centígrados. (Imagen: © Fraunhofer IMS)
Los condensadores se hallan entre los componentes más frecuentemente usados en electrónica. El diseño de un condensador es simple. Tiene dos placas conductoras, que funcionan como el electrodo positivo y el negativo, separadas por una capa aislante llamada dieléctrica. Dietz y sus colegas han logrado mejorar la resistencia al calor del condensador gracias a su selección de materiales combinados de manera decisiva y a arquitectura 3D idónea para este propósito.
Además, lo han conseguido sin tener que recurrir a métodos exóticos de fabricación; estos condensadores se pueden fabricar usando el proceso MOS, típico en la industria de la electrónica.
El avance tecnológico en electrónica de alta temperatura conseguido con el condensador podrá aplicarse a muchos otros componentes, como resistores, diodos y transistores.