Ingeniería
Camino más sencillo hacia la Internet de las Cosas
Sensores por todas partes es la situación futura que parece inevitable si se pone en marcha con alcance suficiente la Internet de las Cosas, pero unos investigadores han ideado un modo más simplificado de desplegarlos: usar, en vez de uno especializado para cada objeto, uno colectivo de uso general, para cada habitación.
El paquete sensor versátil y conectable a múltiples dispositivos, desarrollado por el equipo de Gierad Laput, de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, monitoriza múltiples fenómenos en una habitación, incluyendo cosas como sonidos, vibraciones, luz, calor, ruido electromagnético y temperatura. Con la ayuda de técnicas de aprendizaje automático, este conjunto de sensores puede determinar si está funcionando la espita derecha o izquierda de un grifo, si está abierta la puerta del microondas, o cuántas toallitas de papel se han suministrado.
Los algoritmos de aprendizaje automático pueden identificar una amplia gama de sucesos y objetos, por ejemplo, distinguir entre un molinillo de café, una batidora o una licuadora basándose en sonidos y vibraciones. Incluso los sonidos más débiles, como el que hacemos al escribir en una pizarra o al borrar lo mostrado en ella, pueden ser detectados.
Un paquete de sensores desarrollado por el Instituto de Interacción Humano-Ordenador de la Universidad Carnegie Mellon utiliza nueve tipos de sensores que pueden monitorizar docenas de posibles actividades domésticas de interés, como si un horno está siendo usado. (Foto: Future Interfaces Group)
La idea es que podamos enchufar este sistema y que inmediatamente una habitación se convierta en un entorno inteligente. No tendremos que salir a comprar unos aparatos caros, que de todas formas probablemente no dialogarán entre sí, ni aplicar sensores en todo lo que queramos monitorizar, lo cual puede ser difícil de mantener además de resultar antiestético.