Astronomía
La Nebulosa Espagueti, nueva imagen del astrógrafo remoto del IAC
Las estrellas masivas mueren de forma espectacular. El remanente de supernova Simeis 147 (también conocido como Sharpless 2-240 y, en ocasiones, como Nebulosa Espagueti) es el resto de una supernova localizado entre las constelaciones del Tauro y Auriga. La imagen se ha obtenido con el llamado “Fotomatón Cósmico”, un astrógrafo remoto de la Unidad de Comunicación y Cultura Científica (UC3) del IAC, instalado en el Observatorio del Teide (Izaña, Tenerife, España). Esta imagen se incluye en el marco del proyecto “NIÉPCE: del negativo al positivo”, que rinde homenaje a la Fotografía.
El tamaño aparente en el cielo de este remanente de supernova es espectacular. Si fuera posible observarlo a simple vista, alcanzaría más de 4 grados en su extensión máxima, equivalente a ocho Lunas alineadas de lado a lado. En su interior, aunque no en el centro de los restos de la explosión, se encuentra el púlsar PSR J0538+2817, el núcleo de una estrella masiva y extremadamente concentrado que gira a gran velocidad.
Existen dos estimaciones de distancia para esta nebulosa. La primera la sitúa a una distancia aproximada de 880 parsecs (2.870 años luz) de la Tierra, lo que implicaría que Simeis 147 abarca un volumen aproximadamente esférico de entre 150 y 200 años luz de diámetro. Si consideramos que la distancia a la estrella más cercana, Próxima Centauri, es de 4,2 años luz, podemos imaginar las colosales dimensiones reales de este objeto astronómico.
Imagen de Simeis 147 (también conocido como Sharpless 2-240 y, en ocasiones, como Nebulosa Espagueti), obtenida con el astrógrafo remoto de la Unidad de Comunicación y Cultura Científica (UC3), del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), desde el Observatorio del Teide (Izaña, Tenerife). Se trata de una imagen de larga exposición (8 horas en cada uno de los filtros estrechos: H-alfa/rojo, SII/verde y OIII/azul) a la que se le ha dado el color real de las estrellas gracias al uso de tres filtros de banda ancha (R:rojo; G:verde; B:azul), con exposiciones totales de hora y media en cada uno de ellos. La imagen muestra simultáneamente regiones muy débiles junto a otras más brillantes. El color que se muestra corresponde aproximadamente con el que veríamos con nuestros ojos si éstos fuesen extraordinariamente sensibles. (Crédito: Daniel López/IAC)
Esta nebulosa se expande a una velocidad de unos 100 km/s y parece tener energía suficiente para emitir radiación incluso en rayos gamma, según confirma el satélite Fermi.
La otra estimación de distancia es algo mayor al estar basada en el púlsar PSR J0538+2817, situado a 1,3 kiloparsecs (4.240 años luz). Estudios recientes sugieren que la estrella que explotó era una estrella masiva que tenía otra similar como compañera. Al explotar ésta última, varió la distribución de masas y ambas salieron expulsadas a gran velocidad. La posición del púlsar no coincide con el centro geométrico del remanente de supernova, que se encuentra desplazado justo en dirección opuesta a HD 37424, una estrella gigante que habría compartido la posición central hace unos 30.000 años. (Fuente: IAC)