Salud
Corroboran que no todos los adolescentes necesitan dormir lo mismo
Los problemas relacionados con el sueño contribuyen a la aparición de una serie de complicaciones de salud mental en adolescentes. Pero sigue planteándose la pregunta de si algunos adolescentes necesitan dormir más (o menos) que otros para mantenerse sanos y a pleno rendimiento. Los resultados de una investigación reciente indican que ciertamente existen diferencias entre adolescentes en cuanto a la cantidad de sueño que necesitan para mantener su mejor estado de ánimo diario. Pocos se desenvuelven bien con menos de 7 horas de sueño nocturno; más de 11 horas tampoco es óptimo para la gran mayoría de ellos. Casi todos necesitan de 8 a 10 horas de sueño, según lo hallado por el equipo de Andrew Fuligni, del Instituto Semel de Neurociencias y Comportamiento Humano de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos.
Para estudiar la relación entre la duración del sueño y su estado de ánimo al día siguiente, los investigadores reclutaron a 419 adolescentes.
Fuligni y sus colegas hallaron que los adolescentes más jóvenes y aquellos que dijeron sufrir con más frecuencia síntomas de ansiedad o depresión, como llorar, preocuparse por todo o fatigarse sin causa física aparente, experimentaron su mejor estado de ánimo al día siguiente si dormían más durante la noche, en comparación con los jóvenes de mayor edad y aquellos con menos síntomas. Los adolescentes más jóvenes y aquellos con niveles clínicamente significativos de ansiedad y/o síntomas de depresión podrían necesitar horas extra de sueño para alcanzar su mejor estado durante el día.
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En el estudio se ha investigado el sueño en adolescentes. (Foto: Dan DeLuca/Flickr)
Tal como argumenta Fuligni, es conveniente investigar más sobre las diferencias individuales en las necesidades de sueño para distintos aspectos de la salud y del desempeño en otras facetas. Su trabajo anterior sugiere que puede haber diferencias entre las horas de sueño necesarias para una salud mental óptima y las necesarias para un rendimiento académico óptimo.



