Ingeniería
Espectacular demostración industrial de elaboración ultraeficiente de biocombustibles
Sería perfectamente factible, ahora mismo, que los humanos nos pasásemos a las fuentes de energía renovables para abastecernos de electricidad, combustible para vehículos y calefacción, proporcionando ello al mismo tiempo nuevas oportunidades para varios sectores de la industria, que podrían producir grandes cantidades de productos elaborados con materias primas renovables. Este es, a grandes rasgos, el veredicto de unos investigadores de la Universidad Chalmers de Tecnología en Suecia, quienes ahora, tras diez años de investigación energética sobre la gasificación de biomasa, ven los frutos de sus esfuerzos, en forma de un naciente conjunto de nuevos logros tecnológicos.
"¡El potencial es enorme! Usando solo las centrales energéticas suecas existentes, podríamos producir combustibles renovables equivalentes al 10 por ciento del combustible mundial para aviación, si tal conversión fuera puesta en marcha por completo", afirma Henrik Thunman, profesor de tecnología de la energía en la universidad antedicha.
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Cómo ejecutar el tan ansiado cambio desde los combustibles fósiles a los renovables es un tema lleno de dudas para muchos sectores industriales. Para sectores como el de las refinerías de petróleo, o el de las industrias papeleras y el de la celulosa en general, es especialmente urgente empezar a moverse, porque los ciclos de inversión son muy largos. Al mismo tiempo, es importante aplicar correctamente la inversión porque las situaciones futuras podrían obligar a reemplazar antes de lo previsto calderas y otros componentes de instalaciones industriales, lo cual implica costes financieros importantes.
Gracias a sus esfuerzos estratégicos a largo plazo, unos investigadores en la Universidad Chalmers de Tecnología han abierto el camino hacia varios cambios radicales pero que podrían ser aplicados no solo a nuevas instalaciones, sino también introducirse en miles de las ya existentes en todas partes del globo.
La caldera de combustión en esta central eléctrica fue convertida en gasificador en 2007. Desde entonces, se ha invertido allí una enorme cantidad de trabajo de investigación para la tecnología de gasificación. (Foto: Jan-Olof Yxell/Chalmers University of Technology)
La solución presentada implica una amplia gasificación de la biomasa. Esta tecnología por sí misma no es nueva. Explicado a grandes rasgos, lo que sucede es que a altas temperaturas, la biomasa se convierte en un gas. Este gas puede ser después refinado en productos finales que actualmente son fabricados a partir de petróleo y gas natural. Thunman y sus colegas han demostrado que una posible producto final es el biogás, que puede reemplazar al gas natural en las redes gasísticas actuales.
En el pasado, el desarrollo de tecnología de gasificación se ha visto obstaculizado por importantes problemas, por ejemplo, la liberación de alquitrán desde la biomasa, lo cual interfiere en el proceso de distintas maneras. Ahora, el equipo de Thunman ha demostrado que se puede mejorar la calidad del biogás a través de procesos químicos, y que el alquitrán puede ser también gestionado de formas completamente nuevas. Esto, en combinación con un desarrollo paralelo en materiales de intercambio de calor, proporciona posibilidades totalmente nuevas para la conversión de calderas industriales convencionales en gasificadores de biomasa.