Artículo de Alfonso M. Corral, en ¡Cuánta Ciencia!, que recomendamos por su interés.
Hoy en día las cámaras fotográficas digitales son de lo más normal. Pero no siempre fue así, y, tal como sucede en muchos otros casos de progreso tecnológico, cuando revisamos una tecnología pionera décadas después, nos causa asombro por sus exiguas prestaciones y lo arcaico de su diseño.
Éste es el caso de la que puede considerarse como la primera cámara digital portátil. Allá por 1975, esta cámara digital, de Kodak, era el no va más de la tecnología digital. Con tan sólo 4 kilos de peso y apenas 22 centímetros de altura ¡se podía llevar a cualquier sitio!
La resolución era de tan sólo 0,01 megapíxeles. Eso sí, en esa época 10.000 píxeles eran una barbaridad…
Lo mejor de todo es el casete que incorporaba para poder grabar las imágenes. Nada que ver con las memorias flash actuales.
El artículo, publicado en ¡Cuánta Ciencia!, se puede leer
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