La Dragon ya se encuentra en la Tierra

Victoria completa. La misión de la nave espacial Dragon puede ya considerarse un éxito total, tras regresar sin dificultades procedente de la estación espacial y amerizar en el océano Pacífico, donde fue recuperada. El vuelo, de demostración, ha probado que la cápsula puede llevar y devolver carga entre la Tierra y el espacio, y que puede hacerlo con seguridad para la tripulación de la ISS. No parece haber obstáculos para que la NASA haga efectivas sus reservas y que varias misiones del sistema se dediquen a enviar suministros al complejo orbital, de forma comercial, durante éste y los próximos años.

Nueve días, 7 horas y 58 minutos fueron el tiempo total de estancia de la Dragon fuera de nuestro planeta. Sus últimas horas junto a la ISS se desarrollaron con normalidad. Se revisó el exterior de la cápsula con el brazo robótico de la estación, se colocó en el interior de la nave carga diversa para ser devuelta a la Tierra y se demostró la fase de regreso a casa, siempre peligrosa.

La NASA dio permiso para desenganchar a la Dragon el 31 de mayo, lo cual se produjo a las 09:07 UTC, después de varias horas de operaciones (cierre de escotillas, enganche con el brazo robótico, etc.). El citado brazo levantó a la Dragon, abandonando el puerto del módulo Harmony y situando al vehículo en la posición adecuada para la liberación, si bien ésta no se produjo de inmediato. Primero se activó la baliza luminosa y el control de tierra hizo todas las comprobaciones pertinentes en los sistemas de la astronave. La Dragon había permanecido 5 días y 16 horas unida a la estación.

A las 09:49 UTC, el Canadarm-2 la liberaba por fin, y la cápsula reaccionaba apartándose muy despacio del complejo. Unas horas después, se hallaba en posición para la reentrada. Activó su sistema de propulsión durante algo menos de 10 minutos (14:51 UTC), reduciendo su velocidad orbital lo justo para empezar a descender. Después, a las 15:09 UTC, se deshizo de su módulo de servicio. Sólo la cápsula de reentrada podría soportar el reingreso atmosférico, gracias a su escudo térmico, hecho con tecnología del programa Apolo. Las comunicaciones sólo se interrumpieron durante unos minutos, como es habitual durante las reentradas.


El descenso continuó sin problemas, seguido por cámaras infrarrojas. En un momento determinado, se extendió el primer paracaídas de apoyo, y finalmente los tres principales (15:36 UTC). El amerizaje propiamente dicho ocurrió a las 15:42 UTC, con 2 minutos de antelación, probablemente por efecto de los vientos.

Los barcos de rescate llegaron muy pronto a su posición, frente a la costa californiana, mientras una cámara de larga distancia la mostraba sobre el agua. El control de tierra ordenó a la cápsula soltar a sus paracaídas, y apagar algunos sistemas, alimentados con baterías. Finalmente, la nave fue capturada e izada sobre un barco, que la llevaría hasta Los Angeles. Su destino final sería Houston, donde sería extraída su carga procedente de la estación espacial.

La próxima misión de una Dragon ocurrirá seguramente en septiembre, pendiente el análisis de su comportamiento. Su uso por la NASA será a partir de ahora muy importante, pues es la única que puede devolver una cantidad sustancial de carga a la Tierra, imposible desde la retirada de los transbordadores.