Ingeniería
Un espectrómetro en un chip
Si un equipo de especialistas del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, alcanza su objetivo, cuando los astrónomos del futuro quieran estudiar astros ya no tendrán que usar espectrómetros cuyo tamaño puede llegar a ser fácilmente el de un lavaplatos.
En vez de verse obligados a recurrir a instrumentos tan voluminosos, lo cual es un problema cuando hay que instalarlos en un vehículo espacial, los astrónomos podrán hacer esa clase de trabajo usando modelos mucho más pequeños y eficientes. El concepto del espectrómetro en un chip es colocar en una sola oblea de silicio los componentes fundamentales de un espectrómetro.
El equipo de Shahid Asalm y John Allen ha desarrollado un prototipo de espectrómetro del tipo FTS (por las siglas en inglés de Fourier Transform Spectrometer) con guías de ondas y asombrosamente miniaturizado, que promete revolucionar el campo de la espectrometría, sobre todo en aplicaciones en las que la miniaturización sea fundamental.
Este singular espectrómetro está instalado en un chip, cabe en la palma de la mano, y no requiere piezas móviles para funcionar.
Para lograr tan sorprendente grado de miniaturización ha sido decisivo el cambio radical en la filosofía de diseño referente a la propagación de la luz recibida dentro del dispositivo. En vez de la óptica tradicional de gran precisión, que es inevitablemente voluminosa, se utilizan guías de ondas, que en este caso podrían describirse como diminutas tuberías por las cuales se hace circular a la luz entrante.
El nuevo espectrómetro, sensible a la banda del infrarrojo medio, debería ser capaz de hacer el mismo trabajo que un espectrómetro convencional del tipo FTS Michelson, muy usado para estudiar el espectro de planetas y estrellas y para identificar su composición química y otras propiedades físicas.