Astronáutica
Gran Enciclopedia de la Astronáutica (146): Aislante Térmico; Ajuste de Propergoles
Aislante Térmico
Ciencia de los Materiales
El entorno espacial expone a los vehículos que se aventuran en él a condiciones térmicas muy duras. Las variaciones de temperatura son enormes, y pueden afectar gravemente a los componentes que forman a los satélites, en especial a su electrónica. Para protegerlos de estas agresiones, se emplean materiales aislantes de diferentes tipos, cuya misión es, precisamente, impedir que haya una transmisión de calor hacia el otro lado.
Estas barreras son esenciales y pueden tomar la forma de mantas térmicas, fabricadas en varias capas y a menudo en materiales distintos. Uno de estos es la llamada lámina de Mylar, una película de poliéster aluminizada por uno de los lados. Las mantas térmicas son colocadas sobre o alrededor de equipos delicados que deben mantener una determinada temperatura, o cubriendo tanques de combustible criogénico, para disminuir la evaporación de sus contenidos. Se usan asimismo para evitar que las variaciones de temperatura bruscas dañen instrumentos delicados o sus estructuras debido a fenómenos de contracción y expansión. Otros materiales útiles, aparte del Mylar, son el Kaptón, la espuma aislante (como la que rodeaba al tanque externo de la lanzadera espacial), o la fibra de vidrio. Materiales más avanzados aún se usan en lugares extremos, como las toberas de los cohetes.![[Img #14862]](upload/img/periodico/img_14862.jpg)
Otra forma de aislar térmicamente a un componente no implica el uso de materiales concretos, sino su ausencia. Dejando un amplio espacio entre dicho componente y el lugar al que está unido se puede evitar una pérdida de calor importante.
Ajuste de Propergoles
Astronáutica
Los motores cohete de propulsión líquida consumen habitualmente dos sustancias, el combustible y el oxidante (o comburente). Para aprovechar al máximo la energía que la combustión puede llegar a producir, es necesario ajustar con precisión la cantidad de cada uno que entra en la cámara de combustión. Así, una mezcla demasiado rica o demasiado pobre de oxidante puede perjudicar al rendimiento del motor y su temperatura de trabajo. Además, esta proporción ideal se ha calculado con antelación, en tierra, de modo que si no se respeta podría ocurrir que uno de los dos se acabe antes de tiempo, obligando a un apagado prematuro del motor.
El mecanismo que asegura que las bombas inyecten las cantidades adecuadas de cada uno en la cámara de combustión se llama ajuste de propergoles, y se hace de forma automática, a diferencia de lo que ocurre en un soplete, por ejemplo, donde el operario gradúa manualmente la salida y proporción de los gases para buscar la mejor llama posible.



