Artículo, del blog Ser Vivo, que recomendamos por su interés.
El verano es una estación de contrastes, tiempo de vida y muerte, nacen nuevas criaturas a la vez que muchas otras mueren... normalmente las más desvalidas e indefensas.
Al pasear por el campo durante el estío encontramos numerosas plantas y animales que acaban de iniciar sus vidas, pero inevitablemente como recalcaba Charles Darwin en el "Origen de las especies" muchas mueren.
Sin ser una época tan dura como el invierno, esta estación resulta tremendamente crítica para los ejemplares jóvenes que empiezan a sortear los primeros contratiempos que se les presentan.
El artículo, del blog Ser Vivo, se puede leer
aquí.