Astronáutica
Gran Enciclopedia de la Astronáutica (249): Reentry
Programa experimental; País: EEUU; Nombre nativo: Scout Reentry Heating Project
La NASA puso en marcha en agosto de 1961 un programa experimental para probar las características térmicas y aerodinámicas de una reentrada atmosférica a altas velocidades (similares a las de una nave procedente de la Luna). El llamado proyecto FIARE, más adelante FIRE, acabaría usando un par de cohetes Atlas equipados con etapas superiores Antares para realizar los ensayos.
Paralelamente a esta iniciativa, la NASA decidió poner a punto el Scout Reentry Heating Project, que, actuando a velocidades inferiores, ayudaría a obtener información complementaria y con antelación a los vuelos FIRE.
El Scout Reentry Heating Project fue asignado al centro Langley en otoño de 1961. Muy poco después, todo estaría a punto para la primera misión, que coincidiría con alguno de los primeros vuelos del nuevo cohete Scout.
Los vehículos que volarían a bordo de los Scout, llamados simplemente R (Reentry), tenían una longitud de 94 cm y un diámetro de 51,4 cm. Disponían de un cono de 29 cm equipado con sensores de temperatura, así como algunos otros experimentos, que ayudarían a evaluar los diferentes materiales ablativos que se instalarían en los escudos térmicos.
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El segundo vuelo R-2 despegó desde la isla de Wallops el 31 de agosto, mediante un Scout X-3A (S114). Tuvo éxito enviando datos sobre la transferencia de calor durante la reentrada.
En cambio, la R-3 fracasó cuando su cohete X-3A (S110) no alcanzó el espacio, el 20 de julio de 1963. Por primera vez, se incluyeron sensores sobre el proceso de ablación del escudo térmico, lo que elevó la masa de la carga útil hasta los 77 Kg.
Pasaría más de un año antes del siguiente experimento de reentrada en el programa. El 18 de agosto de 1964, un X-4A (S129R) voló con el R-4, que logró probar con éxito varios materiales ablativos. El cono pesó 82,6 Kg.
Durante el verano de 1965, el centro Langley estudió la posibilidad de prolongar el programa dos vuelos más, lo cual fue aprobado en otoño. El 16 de diciembre, la NASA pidió propuestas para la sexta misión, que utilizaría un cono de diseño diferente.
El R-5 (o R-4B), de 95,6 Kg, fue lanzado finalmente el 9 de febrero de 1966 con un Scout X-4A (S141C), equipado con nuevos sensores para la medición de la fase ablativa. Su misión fue exitosa y superó el récord de velocidad de sus antecesoras.
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El 8 de marzo de 1966, la NASA encargó a la compañía General Electric la construcción del vehículo R-6, incluyendo una unidad de reserva. El lanzamiento del cono, de 272,2 Kg, de 3,96 metros de largo y 0,69 metros de diámetro, se produjo el 27 de abril de 1968 gracias a un Scout X-5C (S146C). Este Scout tendría sólo tres etapas y su velocidad de operación sería muy inferior a la de las misiones precedentes. El objetivo sería probar el comportamiento durante la reentrada de un vehículo de diseño parecido al considerado para futuras naves y aviones espaciales, con velocidades orbitales (a diferencia de los anteriores vuelos, que deseaban probar el comportamiento de cápsulas del tipo Apolo). A bordo transportó acelerómetros, y sensores de presión y temperatura. Los resultados fueron plenamente satisfactorios.
En diciembre, se estudió la posibilidad de utilizar el vehículo de reserva de la R-6, pero esta séptima misión no llegó a realizarse.